Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de julio de 2025
Sus oradores, entonces neófitos exaltados de un nuevo culto, han dirigido en lo sucesivo la política del país; muchos de ellos viven hoy, y no son por cierto tan amantes del bello principio que entonces predicaban. Pero no tenemos que considerar lo que muchos de aquellos jóvenes fueron en años posteriores. Nuestra historia no pasa más acá de 1821.
Muchas familias expoliadas habían acudido a Menjíbar. En la plaza del pueblo dos frailes escapados a las carnicerías de Jaén, predicaban el exterminio de los franceses.
La misión al principio fué recibida con grandes muestras de cariño, sometiéndose gustosos los naturales al bautismo y á oir la voz de los que predicaban una religión para ellos desconocida; mas bien pronto aquellos afectos se convirtieron en una tenaz y terrible oposición en la que perdieron la vida varios misioneros y soldados.
¡Si no fuera por ellos, qué ocurriría en el distrito!... Triunfarían los descamisados, aquellos menestrales que leían los papeles de Valencia y predicaban la igualdad. Tal vez se repartirían los huertos y querrían que el producto de las cosechas, inmensa pila de miles de duros que dejaban ingleses y franceses, fuese para todos.
Los jesuítas aparecían en las profundidades de las minas del Perú, en los mercados de esclavos de Africa, en las costas de las islas de las Especias y en los observatorios de la China; y hacían prosélitos y conversiones en países adonde ni la avaricia ni la curiosidad habían tentado aún á sus compatricios para que penetrasen; y predicaban y disputaban en idiomas de los que ningún otro natural de nuestro Occidente entendía palabra.»
Pero si metían sus manos aquellos arregladores que predicaban contra los ricos, ¿quedaría el mundo mejor?... Cada uno para lo que ha nacido, y que se conforme con su suerte continuó el albañil . Yo también he visto algo, Isidro, aunque no sea letrado como tú... ¿Cuál es la cosa mejor organizada en todas las naciones y que marcha más derecha?... No me negarás que es el ejército.
5 Y haciendo ímpetu los judíos y los gentiles juntamente con sus príncipes, para afrentarlos y apedrearlos, 6 habiéndolo entendido, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y por toda la tierra alrededor. 7 Y allí predicaban el Evangelio. 8 Y un hombre de Listra, impotente de los pies, estaba sentado, cojo desde el vientre de su madre, y jamás había andado.
Palabra del Dia
Otros Mirando