Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de mayo de 2025
El acónito puede estar indicado para llenar las primeras indicaciones que correspondan á la dulcamara; pero esta es preferible si el enfriamiento ha producido cólicos, salivacion, tos convulsiva, retencion de orina; ó bien, si en el período de decrecimiento y de flojedad se presentan flujos mucosos aun de carácter crónico como son: diarrea, salivacion, tos con espectoracion abundante, asma húmedo, y otros accidentes, cuya curacion exige que se escite la accion recíproca de la piel y de las mucosas.
La esperiencia ha probado y la práctica de médicos antiguos ha autorizado hasta cierto punto esta interpretacion de la accion de la dulcamara, porque se adapta muy bien á estas metástasis, con tal que sean recientes, ó que la repercusion de la afeccion dartrosa á un punto de la membrana mucosa, siquiera no tenga el mismo carácter, conserve, no obstante, relaciones con la piel, por pruritos, rubicundeces y granos que aparezcan de cuando en cuando, y que desenvuelva fenómenos de irritacion y de fluxion en la mucosa donde se fija.
La cina está poco recomendada en las varias especies de favus; es, sin embargo, mas útil que la dulcamara en las mismas personas, debilitadas y escrofulosas, pero subordinada al licopodio. En estos indivíduos, la epistaxis cede á cina y azufre. Se la puede utilizar en la iritis con contraccion é inmovilidad de la pupila sin debilitacion de la vista.
Esto es aplicable igualmente á las afecciones reumáticas, pues el antimonio reclama muchas de las que se han creido propias de la dulcamara, especialmente si se trata de dolores reumáticos repercutidos al interior y de las diarreas que les reemplazan. La fiebre propia de antimonio es remitente y terciana ó cotidiana.
Los infartos escrofulosos se modifican tambien ventajosamente con la dulcamara en los jóvenes y en las constituciones de piel fina.
La disentería otoñal, ó la diarrea reumática cede mejor al cólchico que á la dulcamara y á la ipecacuana: esta se dirige mas bien al estómago y á las mucosas; la dulcamara se dirige á estas últimas; el cólchico obra sobre las membranas musculosas y serosas de los intestinos, está muy indicada en la disentería rectal ó anal, en la cual los cólicos son poco pronunciados, pero que hay presion sobre el ano, y tenesmo con evacuaciones muy pequeñas.
Las tísis mucosas pueden en estas circunstancias curarse con dulcamara; sus síntomas son: la ronquera, la tos mucosa y aun hemotóica, dolores lancinantes en el pecho, opresion, sequedad de la piel, agravacion vespertina, pulso tirante, sudor nocturno.
El escleroma tiene generalmente una marcha rápida; se ha recomendado la quina en casos de anemia y debilidad, y el mercurio despues. El arsénico es para los casos mas graves. Volvamos al punto de partida de la accion de la dulcamara, y registremos las enfermedades de la piel en que conviene.
Quizá esta particularidad esplica uno de los principales caractéres de las afecciones herpéticas de la dulcamara, que es una secrecion mas abundante y por la que se las denomina húmedas. Es de observacion que las erupciones secas y liquenoides, las eflorescencias furfuráceas y la pitiriasis, no están en relacion con este medicamento.
En las afecciones reumáticas y neurálgicas propias de dulcamara, es preciso tener en cuenta la electividad de este medicamento sobre la piel, punto de partida de la afeccion, y no á una pretendida accion particular en la fibra de los músculos afectados.
Palabra del Dia
Otros Mirando