Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de julio de 2025
Y surgió, también revoloteando en amplia elipsis, hasta perderse en la sombra, otro murciélago... Era el espíritu de Calvino. El fraile dijo: «Exi, Luthere!» Y un tercero y último murciélago surgió, revoloteando en amplia elipsis, hasta perderse en la sombra... Era el espíritu de Lutero. Entonces la reina se arrodilló otra vez, volviendo en sí.
Margarita de Navarra ofrecia un asilo á Calvino en su pequeña corte de Nérac, la duquesa de Etampes se declaraba mediadora entre el rey Francisco y los reformistas, las damas principales de la corte ridiculizaban la misa católica y se rebelaban contra el incómodo sacramento de la penitencia; los antiguos estudios teológicos, las sérias y profundas meditaciones de los doctores de los siglos XII y XIII se miraban como rancias sutilezas del escolasticismo.
Es muy de notar que esto que Macaulay, con su criterio protestante ó racionalista, fanatismo, podrá ser llamado así por el brio y la intensidad con que se sintió y se pensó, pero tanto el sentimiento como el pensamiento, analizados, examinados y juzgados hasta por un hombre descreído del siglo XIX, fueron, en el siglo XVI, permitánsenos las palabras, más razonables y más progresistas que cuanto Lulero, Calvino y los otros apóstoles de la reforma pensaron, sintieron y dijeron.
Se explica así que todo enardecimiento religioso haya sido acompañado siempre de un recrudecimiento correlativo de barbarie, lo mismo en la Escocia de Knox que en la Suiza de Calvino o en la España de Torquemada.
La Biblioteca principal de Ginebra contiene 60,000 volúmenes. Patria de muchos hombres notables, entre ellos Rousseau, Calvino, madame Stael, Lesage, Huber y otros muchos, conserva hoy sus tradiciones literarias.
Los enemigos mas formidables del principio católico y de cuanto él habia creado no eran, no, Lutero y Calvino; estaban en el corazon de la misma Iglesia romana, eran los cardenales eruditos y sensuales, los filósofos epicúreos platónicos, los jurisconsultos regalistas, los poetas licenciosos que á su sombra florecian.
Palabra del Dia
Otros Mirando