United States or Pitcairn Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


, que me lees y eres hombre mortal, ¿tocarás la campanillaPermanecí asombrado ante la página abierta: aquella interrogación «hombre mortal, ¿tocarás la campanillaaunque me parecía burlona y picaresca, me turbaba prodigiosamente.

«¡Y las campanas toca que tocarás!». Ya pensaba que las tenía dentro del cerebro; que no eran golpes del metal sino aldabonazos de la neuralgia que quería enseñorearse de aquella mala cabeza, olla de grillos mal avenidos.

Y su papá le está hablando: «¿Nené, no te dije que no tocaras ese libro? ¿Nené, no sabes que ese libro no es mío, y que vale mucho dinero, mucho? ¿Nené, no sabes que para pagar ese libro voy a tener que trabajar un añoNené, blanca como el papel, se alzó del suelo, con la cabecita caída, y se abrazó a las rodillas de su papá: «Mi papá», dijo Nené «¡mi papá de mi corazón! ¡Enojé a mi papá bueno! ¡Soy mala niña! ¡Ya no voy a poder ir cuando me muera a la estrella azul

Quise leer más; pero las líneas huían ondulando como sierpes asustadas, y en el vacío que dejaban, de una lividez de pergamino, volvía a brillar la interpelación extraña: «¿Tocarás la campanilla

»Yo me asusté ante la idea de hacerle oír la misma melodía que la había causado una crisis nerviosa tan terrible, y no hallé otro medio de excusarme que decirle que no la sabía de memoria. » No importa. Mañana la enviarás a buscar y la tocarás. ¿Verdad que lo harás así? »Yo se lo prometí, sin saber lo que decía.