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Actualizado: 19 de octubre de 2025
Los mismos elementos, en toda su pureza, juegan en Fuego de Dios en el querer bien, Cada uno para sí, Con quien vengo vengo, También hay duelo en las damas y El maestro de danzar. El astrólogo fingido y No hay burlas con el amor. Son propiamente comedias burlescas, ó, más bien, entremeses ó sainetes.
Es absurdo, por tanto, aplicar á los sainetes de nuestro poeta, como lo han hecho algunos críticos españoles, las leyes rigorosas de la composición dramática, de cuya observancia se exime deliberadamente, por cuya razón desaparecen también las faltas que en este concepto se le atribuyen.
Por lo demás, harto se reconoce que el señor López Roberts, venciendo su repugnancia y para demostrar que no es melifluo siempre y que sabe tocar todos los registros, ha compuesto al gusto del día la mencionada historia, donde son plebeyos y grotescos personajes los que calzan el coturno y los que producen la tragedia, no en parodia, como los sainetes de D. Ramón de la Cruz, sino efectiva y conmovedora.
Las mojigangas eran pequeñas piezas burlescas, semejantes á los sainetes, en que se presentaban caricaturas y máscaras. Fueron más comunes éstas en el siglo XVIII, si bien en los catálogos que existen hay algunas piezas de Calderón y de Moreto que llevan este nombre. Las zarzuelas, operetas ó composiciones pequeñas destinadas al canto. La púrpura de la rosa, de Calderón, es una de estas zarzuelas.
Por otra parte, yo me atrevo a sostener que en la más desvergonzada zarzuela bufa no hay la quinta parte de los chistes primaverales o verdosos que en muchas comedias de Tirso, que en muchos sainetes de don Ramón de la Cruz y que en muchas otras producciones dramáticas de nuestro gran teatro clásico.
Su talento, sin embargo, no estaba satisfecho con las cadenas que su razón le presentaba, y para cultivarlo con más libertad lo empleó en la composición de sainetes, género literario sin importancia alguna, y que por lo mismo se encontraba fuera del alcance de los críticos intolerantes, que creían rebajarse tratando de él y dictándole reglas.
Palabra del Dia
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