United States or Fiji ? Vote for the TOP Country of the Week !


Harto más se admiró al convencerse de que la inusitada dulzura con que su madre la había tratado en París, y que ella tomó por disfraz de añejas y naturales esquiveces, antes crecía que se agriaba en las intimidades de la vida doméstica; y todavía fue mayor su asombro cuando supo, por testimonios fidedignos, que la modificación genial de la marquesa, en lo referente a este grave punto, databa de la misma fecha que los achaques. ¿Cómo lo que de ordinario sirve para exacerbar los humores y despertar las impertinencias, y hace inaguantables a las gentes que son desabridas por naturaleza, había producido en aquel ejemplar el efecto contrario?

Añade a todo esto que, al largarse de España don Amadeo, triunfaba yo de las esquiveces de una princesa polaca que había conocido en París, ¡obra magistral de la naturaleza... y del arte! Tuve que volver con ella a la gran capital, al «cerebro de Europa». Allí, tres meses de invernada.

Luego Fortuna les atormenta con esquiveces, les engolosina con veleidades, y tanto se hace desear, o pone tal precio a sus caricias, que algunos al conseguirla, echan de menos lo que inmolaron por gozarla. Unos le sacrifican la honradez, otros la fe; quién ahoga brutalmente la concienciar el que menos, pierde por ella la vergüenza.

Hablaba con entusiasmo de pobres costurerillas de Madrid que, bajo sus indicaciones, hacían prodigios en el arreglo de ropas y sombreros. Las joyas vistosas, primeros regalos con que el marido había domado sus esquiveces de jovenzuela, sólo se mostraban de tarde en tarde, después de misteriosos cautiverios en poder de prestamistas. Algunas habían desaparecido para siempre.

Aquel caballero, ¿sería él? ¿Tendría mucho dinero, o tal vez fuese todo una broma grosera, una venganza por las pasadas esquiveces y amenazas de mandarle noramala? ¿Y si el estanquero tuviese gato? ¡Buena torpeza estaría el tratarle despreciativamente, pudiendo, con maña, sacarle el oro y el moro! ¿Habría en realidad otro caballero?