United States or Cuba ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ya las nubes de la tristeza se rasgaban y difundían hasta transparentarse en aquella mansión, poco antes de lágrimas y sobresaltos, cuando la marquesa, que se había quedado en la cama aquel día para restaurar un poco las fuerzas de su trastornada máquina, puestas en los límites de la extenuación con los recientes sustos y el anterior ajetreo de su larga peregrinación, sintió de pronto tales espasmos, convulsiones y desfallecimientos, que pensó que su vida terminaba en aquel trance, y lo mismo pensaron su atribulada hija y las gentes que con ella acudieron a socorrerla.

, la señora Percival está en su gabinete privado. Hace cinco minutos que la dejó allí. Mabel, según parece, salió esta mañana a las once y aun no ha vuelto. ¡No ha vuelto! exclamé azorado. ¿Por qué? La señora Percival parece que está trastornada. Creo que abriga temores de que la haya sucedido alguna cosa.

Entró por fin en casa. Enteramente trastornada, andaba como una máquina. No había nadie más que Papitos, a quien vio, mas no le dijo nada. Encerrose en su alcoba, tiró el manto y se echó en el sofá, dando un rugido. Después de revolcarse como las fieras heridas, se puso boca abajo, oprimiendo el vientre contra los muelles del sofá, y clavando los dedos en un cojín.

Usted, hija mía, está como trastornada le dijo, buscando modos de hacer insignificante la conversación . El otro día me pareció usted más razonable... ¿qué mosca la ha picado...? ¿Qué mosca? dijo Fortunata con cierto extravío en la mirada . ¿Qué mosca?, pues una. Porque usted no se hace cargo de que ha pasado tiempo, de que ese hombre está casado con una mujer angelical, y que...