United States or Lebanon ? Vote for the TOP Country of the Week !


Aunque se me acuse de pánfilo, de sobrado benigno, de querer disculparlo todo, voy a declarar aquí una cosa en confianza. A mi ver, hasta el propio diablo no nos seduce y extravía así de repente y sin más ni más. Se guardaría muy bien de hacerlo: no le traería cuenta ninguna.

Pánfilo, ya que los eternos dioses, Por el secreto fin de su juicio, No te han hecho tribuno ni patricio, Con que a la dignidad del César oses, Razón será que el ánimo reposes, Haciendo en ti oblación y sacrificio; Que dicen que no acudes a tu oficio Estos que cortan lo que no coses. Los ojos vuelve a tu primer estado: Las togas cose, y de vestillas deja; Que un plebeyo no aspira al consulado.

Esto, Pánfilo, Roma te aconseja; No digan que de plumas que has hurtado Te has querido vestir, como corneja.

A diez i siete dias del Mes de Junio de mil quinientos i veinte i siete, partiò del Puerto de Sant Lucar de Barrameda, el Governador Panfilo de Narvaez, con Poder, i mandado de V. Mag. para conquistar, i governar las Provincias, que estan desde el Rio de las Palmas, hasta el Cabo de la Florida, las quales son en Tierra-firme; i la Armada, que llevaba eran cinco Navios, en los quales, poco mas, ò menos, irian seiscientos Hombres. Los Oficiales que llevaba (porque de ellos se ha de hacer mencion) eran estos, que aqui se nombran: Cabeça de Vaca, por Tesorero, i por Alguacil Maior; Alonso Enríquez, Contador; Alonso de Solis, por Factor de V. Mag. i por Veedor; iba vn Fraile de la Orden de Sant Francisco por Comisario, que se llamaba Fr. Juan Suarez, con otros quatro Frailes de la misma Orden: llegamos

Pero antes de ir más lejos, y para mejor inteligencia de los lectores, es justo que, como diría el inédito poeta don Pánfilo, expliquemos la situación.