Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de junio de 2025
No me explicaba aquello. Deseaba sofocar aquel sentimiento exterminador y sanguinario; pero el recuerdo de la infeliz muchacha a quien poco antes había visto, me hacía crispar los nervios, apretar los puños, y el corazón se me quería saltar del pecho. No había cálculo en mí. Todo lo que determinaba mi existencia en aquel momento era pasión pura.
En la casona, enero reinaba exterminador, silbando por las innúmeras rendijas de las ventanas; y en la cocina, enorme y abandonada, entraba por la bocaza bruna de la chimenea y se complacía en apagar el rescoldo mezquino del llar, casi cegado por un montón de helada ceniza. Ya en aquel fogón descascarado no se guisaba en profundas cacerolas ni se trasteaba en continuo ajetreo.
Venían después los fautores de Rosas, que no habían podido ver sin horror la obra de sus manos, o que, sintiendo aproximarse a ellos el cuchillo exterminador, habían, como Tallien y los termidorianos, intentado salvar sus vidas y la patria, destruyendo lo mismo que ellos habían creado.
De lo contrario, al cabo de un mes de haber subido el ángel exterminador las escaleras de la Aduana, ni un solo hombre del antiguo personal de funcionarios hubiera quedado en pie. Y en remate de cuentas, no habría hecho ni más ni menos que conformarse á la costumbre establecida en casos semejantes por la política.
Ese trabajo exterminador, ese suicidio de fecundidad, si nos place aceptarlo en interés del género humano, en conciencia no podemos querer perder por causa suya nuestros hijos y enterrarlos con nosotros. Y, sin embargo, es lo que sucede. Nacen dispuestos para el caso, pues tienen inoculadas nuestras artes en la sangre, y también nuestro cansancio.
Palabra del Dia
Otros Mirando