United States or Cook Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Tenemos en estas sales una accion que es comun á la de todos los alcalinos por su carácter fundamental: si, bajo su influencia, la fuerza plástica no sufre alteraciones que hagan degenerar su tipo y den lugar á productos nuevos, á escrecencias, á vegetaciones, ni aun á exudaciones que constituyen falsas membranas, y que no confundimos con las capas mucosas, ni á exudaciones simples y mucoso-purulentas, la fuerza plástica se debilita hasta el punto que los elementos orgánicos presenten una falta de cohesion, una especie de descomposicion incipiente; la sangre se empobrece, los sólidos se ponen flácidos, los líquidos se alteran, las fuerzas se debilitan, las membranas mucosas y serosas se convierten en puntos de secreciones abundantes, el tejido celular se engruesa y deja distender las células por la serosidad, el organismo entero está en un estado de atonía y deterioro que puede ser precedido de cierta turgencia sanguínea con sequedad de las superficies exhalantes y secretorias, y que le subsigue siempre.

Es cierto que sus síntomas la dan una influencia marcada sobre el sistema capilar y sobre los exhalantes y absorbentes, por las alteraciones que induce en las secreciones, y que la clínica ha probado su eficacia en ciertos edemas, en algunas hidropesías locales, en la ascitis con irritabilidad de la fibra, mas bien por una afeccion de los vasos exhalantes y absorbentes, que por una diátesis serosa ó por el empobrecimiento de la sangre.

La primera impresion de la cantárida sobre el sistema nervioso es la de producir, como otros varios medicamentos, una sedacion notable y apreciada por los síntomas siguientes: decaimiento del pulso, abatimiento, frio, incomodidad, orinas abundantes; pero este estado dura poco, y le reemplazan fenómenos de escitacion sanguínea que conservan el carácter nervioso, espasmódico; afecta despues el medicamento al sistema nervioso de un modo mas profundo; su accion se hace hipostenizante, franca, propagándose electivamente al sistema circulatorio, especialmente á los vasos capilares, á los que ataca con preferencia á medida que se prolonga su accion, y que aun se hace crónica hasta el punto de alterar la nutricion y los sistemas exhalantes y absorbentes.

La tension, el eretismo, una cefalalgia obtusa, frontal, dolores erráticos, sed y la sequedad de las superficies exhalantes le indican suficientemente; y si la causa ha sido un aire frio y seco, el acónito la combate con ventaja; todas las flegmasías están en este caso, hasta el punto que si la pleuresía no reconoce esta causa, no es propia de acónito.