Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 4 de julio de 2025
Y todo aquello Luisa lo abandonaba sin pena, pensando sólo en los bosques, en los senderos cubiertos de nieve, en las montañas que se perdían de vista desde la aldea hasta Suiza y más lejos aún. ¡Ah! El maestro Juan Claudio tenía razón al exclamar: ¡Heimatshlos, heimatshlos! La golondrina no puede domesticarse; necesita el aire libre, el cielo inmenso, el movimiento incesante.
Su reserva y disimulo con Rosa produjeron al fin el resultado propuesto. Aquella fierecilla, cuando vio que no la hacían caso, empezó a domesticarse. Ya no huía cuando él llegaba, ni ponía la cara seria, ni se fingía distraída cuando hablaba. Pasado algún tiempo, concluyó por acogerle con la sonrisa benévola y respetuosa que los demás, y dirigirle la palabra, aunque pocas veces.
Pero esto era lo menos respecto de lo que trabajaban en provecho de sus almas; porque la deshonestidad, la venganza, la embriaguez la barbaridad y otros mil vicios heredados con la sangre, crecidos con los años, y con la costumbre convertidos en naturaleza, era poco menos que imposible desarraigarlos de sus corazones; mas pudo tanto la incontrastable virtud del Altísimo y la fineza de un celo apostólico, que poco á poco se empezó á ablandar la dureza de corazones tan obstinados y á domesticarse la barbaridad de ánimos tan salvajes.
Palabra del Dia
Otros Mirando