Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de julio de 2025
Lleváronle a su casa en coche, creyendo que un reposo absoluto le restablecería; frotáronle todo el cuerpo con árnica, le acostaron, se fueron... Pero el maldito, según les dijo después la patrona, no bien se quedó solo, vistiose precipitadamente, y echándose a la calle se fue a casa de Boto, y allí estuvo hasta muy tarde, metiéndose con todo el mundo, y provocando con destempladas insolencias a los pacíficos parroquianos.
Se ha querido comparar la accion del árnica á la de la pulsatila, despreciándose el carácter fundamental del último, que tiene una accion especial sobre el sistema venoso. Ni aun el arsénico, por sus efectos sobre el sistema capilar, puede compararse con el árnica, sino mas bien con el carbon vegetal.
La árnica está, pues, indicada por la condicion de que la irritabilidad de la fibra, el eretismo y la afeccion de la red capilar y nerviosa constituyen el fondo de la enfermedad ó son el efecto de una conmocion, de una violencia esterior, y aun del estupor seguido de reaccion.
La hemoptisis reclama siempre el acónito cuando hay fiebre, si es que no alterna con árnica ó brionia, despues de su efecto sedativo sobre la circulacion.
Se observa que árnica es completamente eficaz en ciertas hemorragias que complican á una fiebre atáxico-adinámica, en cuyo caso, dado este medicamento á dósis comunes, nos ha parecido que obra como estimulante de la contractilidad de los vasos sanguíneos y que aumenta la tonicidad del sistema nervioso.
De aquí se deduce que el delirio no se halle en los efectos de la árnica; la escitacion del cerebro se limita á la ansiedad, al esceso de la sensibilidad que no puede soportar la luz, el sonido y el ruido; y si el eretismo del cerebro provoca el delirio, es pasajero y sin carácter particular.
Tiene alguna analogía con árnica, en cuanto á la irritabilidad de la fibra, y guarda un término medio entre esta y el zumaque.
Marroquín se están pegando allá arriba en la guardilla.» Subió el inspector a saltos y halló al cura en un estado que daba lástima verlo: echando sangre por las narices y los dientes. No quiso, sin embargo, que se diese parte al director, ni se dijese nada en el colegio. Entre D. Ruperto y Miguel lleváronle a su cuarto, le pusieron algunos paños de árnica, y le dejaron acostado.
La importancia de la belladona en el tratamiento de las hemorragias y de la apoplejía misma guarda un término medio entre el acónito y árnica; sus síntomas armonizan con la turgencia de la cara y su tumefaccion de un rojo oscuro, con los espasmos y las alucinaciones del oido y de la vista; corresponde á los prodromos de la hemorragia cerebral y al estado de turgencia y de congestion que son consiguientes.
En la apoplejía, independientemente del estado congestivo y hemorrágico propio de árnica, está aun indicado este medicamento por el eretismo local y muchas veces general, que precede ó acompaña al derrame.
Palabra del Dia
Otros Mirando