United States or Cocos Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Dejó en su testamento declarado, Que sea su legítimo heredero La hija que en los Charcas ha dejado, Y aquel que fuere esposo y compañero Suceda en el gobierno y el estado, Segun como lo tuvo él de primero: Y mande y rija, en tanto que ella viene, Su sobrino Mendieta que allí tiene.

El triunfo hacía que por un momento se identificasen desde el general Mendieta, que sereno y reflexivo, daba órdenes, hasta el último soldado que hacía funcionar una ametralladora y se animaba cuando veía que á sus disparos, caían muertos ó heridos los enemigos de la paz.

Mendieta en esto pone gran pesquisa, Las cartas en zapatos despachaban: El falso mensagero se lo avisa, Y como en los zapatos se hallaban, En callar se resumen suspirando, Que el hablar se juzgaba por nefando. En esto á Santa quiso bajarse Con vana presumpcion y bizarria, Que es víspera cercana de acabarse Sus quiméras y loca fantasía.

Hace dos noches, el dueño del ingenio "Hatillo", decía por teléfono al general Mendieta que más de mil hombres rodeaban su finca, y al llamar el general al capitán jefe del destacamento de ese ingenio y preguntarle lo que hubiera de cierto en lo dicho por el propietario de la finca, aquel militar respondió que era inexacto, toda vez que solo había tenido unos cuantos tiros con una pequeña partida que merodeaba por aquellos lugares.

El general Mendieta se ha revelado á mis ojos como un militar de relevantes dotes, y al mismo tiempo como un valeroso capitán, acostumbrado á mirar con desprecio la muerte; los oficiales á sus órdenes han estado admirables, y de los soldados todo cuanto yo pudiera decir resultaría pálido.