United States or Australia ? Vote for the TOP Country of the Week !
Petra contenía la risa a duras penas. Se contentó con decir: ¡Qué estropicio! apuntando a los pedazos de loza, cristal, y otras materias incalificables que yacían sobre el piso. Si hubiera sido yo, me despedía don Víctor.... ¡Ay, señora! si ha roto usted tres de esos tiestos nuevos... ¡y el cuadro de las mariposas se ha hecho pedacitos! ¡y se ha roto una vitrina de herbario! y....
Todo esto lo aprobaba Pez con frase no ya decidida sino vehemente, y llegó a indignarse, increpando duramente a su amigo por mezquindad tan contraria a las exigencias sociales... «Ese hombre no conoce que su propia dignidad, que su propio decoro, que su propio interés... ¿Cómo ha de hacer carrera un hombre semejante, un hombre que así discurre, un hombre que de este modo procede?...». Rosalía se extendió aún más en el terreno de las confidencias, no callando las agonías que pasaba para ocultar a Bringas las pequeñas compras que se veía obligada a hacer... «A veces, no sabe usted lo que padezco; tengo que mentir, tengo que inventar historias...». Tan caballero era Pez y tan noble, que después de compadecer a su amiga con toda el alma, se brindó a prestarle su desinteresada ayuda si por las incalificables sordideces de Bringas se veía ella en cualquier situación difícil... «O hay amistad entre los dos, o no la hay; o hay franqueza, o no.
Palabra del Dia
Otros Mirando