Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de mayo de 2025


Entre tanto, las malas costumbres, el lujo, la disipación, los galanteos y las fiestas dispendiosas iban en aumento desde la muerte o desaparición de Parsondes, el cual, mientras vivió entre nosotros, no hizo más que condenar aquellos abusos. El Rey de Babilonia, Nanar, tributario de mi augusto amo Arteo, Rey de Media, había roto todo freno y corría desbocado por el camino de los deleites.

Nosotros acusábamos a Nanar, como Parsondes le había acusado antes; pero nuestra voz, menos autorizada que la suya, no tocaba el corazón de Arteo, ni le decidía a destronar a Nanar, y a poner otro Rey más morigerado en Babilonia. Nanar era más descreído y libertino que Sardanápalo, y en Babilonia no se adoraba ya a otro dios que al interés y a Milita, o como si dijéramos, a Venus.

Vuélvete, si quieres, a Susa, pero no digas que vivo aún, para que no se escandalicen los magos, y para que sigan teniendo un ejemplo reciente de santidad a que recurrir. Nanar se vengó de mi ruda y desaliñada virtud haciéndome prisionero y mandando que me enjabonasen y fregasen con un estropajo.

A pesar de mi severidad, no pude menos de admirarme de la finura del Rey Nanar, y confesé, allá en mis adentros, que era la persona más comm'il faut que había yo tratado en mi vida. El Rey me alojó en su alcázar, me dio fiestas espléndidas, y me distrajo de tal suerte que casi me hizo olvidar el objeto de mi misión.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando