Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 8 de julio de 2025
Los dañadores del barrio, infelices que trabajaban durante el verano en los tejares y sólo a impulsos del hambre invernal se decidían a ir de caza, admiraban al Mosco. Este no iba, como ellos, sin un arma en la faja, resignados de antemano a recibir un escopetazo o una paliza, a que los llevasen a la cárcel de El Escorial, y de allí a presidio, sin oponer la más leve resistencia.
Era tan hombre como los cazadores selváticos de Colmenar, gentes duras y amigas de la pólvora, que perseguían a los guardas de árbol en árbol, hasta encerrarlos en sus casuchas. La noche que el Mosco salía con escopeta y dejaba en casa el hurón, la turba de inocentes dañadores estremecíase de inquietud y de orgullo. Aquel era un hombre.
Chispas llevaba al hombro la pesada aguja para demoler las madrigueras y abrir paso al hurón cuando éste se trasconejaba, no pudiendo ganar la boca de salida. Además, metidos en la faja, guardaba los capillos, las redes que se tendían a la salida de las madrigueras para apresar a los conejos. Emprendieron la marcha por el mismo camino que los otros dañadores.
Palabra del Dia
Otros Mirando