United States or Djibouti ? Vote for the TOP Country of the Week !
Y mirándose en el espejo, se arregló con sumo cuidado un rojo ricito que con gran prudencia encubría sobre su frente una manchita de pecas. La duquesa de Bara, cansada de aguardar, llegó en busca de la perezosa. ¿Pero, Curra, qué haces?... ¡Mira que la reina estará aguardando!... ¡Vamos, vamos, Beatriz!... Parece que no conoces a la señora: las doce nos darán sin salir de la cámara.
En ese momento del atavío, los detalles adquieren una importancia fundamental; el gracioso lunar, el rizo juguetón, todo aquello que constituye su personalidad, su diferenciación de las demás señoritas que también se presentan en sociedad, adquieren un relieve preponderante y definitivo. El lunarcillo y el ricito son invencibles; nada, nada, ¡invencibles!...
Palabra del Dia
Otros Mirando