United States or Mali ? Vote for the TOP Country of the Week !
Digamos ahora que Mechacan, zapatero, vecino y competidor hacía muchos años del señor José María el Perinolo, que había visto criarse a Sinforoso y le había arreado más de uno y más de dos lampreazos con el tirapié cuando al volver de la escuela le llamaba, para vejarle, por el apodo, le estuvo escuchando desde la cazuela con las manazas apoyadas sobre la barandilla y la cara erizada de púas sobre las manos.
Todos los hombres, por ejemplo, saben hablar y escribir, pero no todos manejan la lezna y el tirapié, como no se apliquen a ello con ahínco y constancia. De aquí que, en cierto sentido, pueda bien afirmarse que es más difícil hacer un zapato que componer un poema.
El maestro se fue quedando también con no pocas fincas de sus deudores, y llegó a ser propietario de viñas, olivares, huertas y cortijos. Ya no esgrimía la lezna, ni se ponía el tirapié, ni se ensuciaba los dedos con cerote, pero fiel a su origen, conservaba la zapatería, donde trabajaban expertos oficiales, discípulos suyos. El magnífico bazar estaba contiguo.
Palabra del Dia
Otros Mirando