crijstiano

Actualizado: 20 de mayo de 2025

¡Crijstiano!... ¡crijstiano! repetía con asombro el inglés. ¿Qué ser crijstiano? Hombre de Cristo. ¿No sabe la dotrina? ¡Pus depréndala! Cuando estaban de ver aquellas preciosas damas, era de cinco a seis de la tarde, hora en que ya llevaban bailados cuatro o cinco valses y otras tantas polkas. La sangre bien batida, teñía de vivo carmín sus mejillas frescas.

Armando Palacio Valdés - El cuarto poder