sirvientero

Actualizado: 8 de mayo de 2025

¡Oh! aplastado; ¡figúreselo usted libre de un monstruo y con setenta millones de pesos! ¡Setenta millones! exclamó Blanca, bonito dote, mamá ¿eh? Fernanda hizo un signo de aprobación y su fisonomía se alumbró como si concibiese una vaga esperanza. Pero don Ramón ha sido feliz con su tía... un viejo pisaverde, alegre, muy sirvientero... ¿no es verdad? preguntó riendo.

Lucio V. López - La gran aldea: costumbres bonaerenses