refregarte

Actualizado: 8 de junio de 2025

Salió Papitos más pronta que la vista, y estuvo fuera como unos veinte minutos. Su ama la vio entrar en la casa y fue a abrirle la puerta... «¿Te has restregado bien las patas?». Sí señora... mire. Ahora aquí otra vez... ¿Sabes lo que debes hacer siempre que subes?, refregarte bien en el limpia-barros del vecino, en ese que está ahí.

Benito Pérez Galdós - Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas