Parecía natural que hablásemos ahora de los cantores y mimos que llevaron dichos nombres; pero no lo hacemos, porque siendo este punto muy interesante para conocer los orígenes del teatro español, hemos preferido dejarlo para más adelante. Du Chesne, Scr. hist. Franc., tomo II, pág. 279. Joh. Sal., lib. I, cap. 8.º, De nugis curialium.
Palabra del Dia