United States or Liechtenstein ? Vote for the TOP Country of the Week !


A cuyas palabras abrió los ojos Sancho, y alzó la cabeza (que inclinada tenía, pensando en la desgracia de su paseo), y, mirando al peregrino, conoció ser el mismo Ricote que topó el día que salió de su gobierno, y confirmóse que aquélla era su hija, la cual, ya desatada, abrazó a su padre, mezclando sus lágrimas con las suyas; el cual dijo al general y al virrey:

Ya estaba señalado el sacrificio de Garrote para el 15, cuando el Virrey, en vista del estado lastimoso del reo, difirió su muerte, mejor dicho, la encomendó a la Naturaleza. Los médicos habían dicho que Navarro no viviría dos semanas, y Solá tuvo ocasión de mostrar su humanidad.

Y luego calló, preñados los ojos de tiernas lágrimas, a quien acompañaron muchas de los que presentes estaban. El virrey, tierno y compasivo, sin hablarle palabra, se llegó a ella y le quitó con sus manos el cordel que las hermosas de la mora ligaba.

Tuvo allí noticias de las fuerzas de mar y tierra con que contaba el Duque, acaso un tanto exageradas, y receloso del encuentro quería esquivarlo, limitándose á poner en tierra el socorro de soldados para Trípoli; pero tanto le instó Uluch-Alí á verificar un reconocimiento á que personalmente se ofrecía, como tan práctico de los Gelves, que consintió en que se hiciera con una galeota ligera, en que fué también Cara Mustafá, Virrey de Mitilene.

El Virrey 14 de Navarra mandó contra ellos una columna. La columna no derrotó a nadie... como siempre; pero cogió a D. Carlos, que estaba en el convento de frailes franciscos, , , y juntamente con un sobrino de Santos Ladrón y un capuchino, a quien sorprendieron haciendo cartuchos, le llevaron a Estella.

Amotinada en el Callao a los gritos de ¡Viva el rey y muera su mal gobierno! la tripulación de los navíos Septentrión y Astuto, por retardo en el pagamento de sueldos, el virrey enarboló en un torreón la bandera de justicia, asegurándola con siete cañonazos.

Ningún libramiento se pagaba si no llevaba el cúmplase de letra del virrey, y con su firma al pie. Muchos de estos documentos fueron falsificados por Villegas.

Pero, ¿quién es vuestro padre? El excelentísimo señor don Pedro Téllez Girón, duque de Osuna, marqués de Peñafiel, conde de Ureña, virrey de Nápoles, y capitán general de los ejércitos de su majestad dijo con amargura el joven. ¿Y os pesa de ello, don Juan? dijo Quevedo cambiando de tono. Pésame por mi madre. ¿Sabéis quién es vuestra madre? No; ¿y vos? Tampoco contestó prudentemente Quevedo.

Mas si el virrey era delicado, el mayordomo llevaba la cansera y la avaricia hasta el punto de regatear con los pulperos para economizar un piquillo en la compra; pero al mismo tiempo que esto intentaba había de escoger los huevos más grandes y más pesados, para cuyo examen llevaba un anillo y ponía además los huevos en la balanza.

En los quince años y cuatro meses que duró el gobierno de Brazo de plata, período a que ni hasta entonces ni después llegó ningún virrey, disfrutó el país de completa paz; la administración fué ordenada, y se edificaron en Lima magníficas casas. Verdad que el tesoro público no anduvo muy floreciente; pero por causas extrañas a la política.