United States or Mauritania ? Vote for the TOP Country of the Week !


Considere usted fríamente, si se siente capaz, la suma de circunstancias que tenemos por delante, y verá usted que tengo razón de pensar así.

El tío Manolillo... perdóname, Juan de mi alma, perdóname... no creas que tengo celos al decirte... al nombrarte á esa comedianta. ¡Dorotea! dijo don Juan, y se puso pálido. Helóse el alma á doña Clara al notar la palidez de don Juan, pero no dió indicio alguno de ello. , Dorotea; esa mujer te ama. ¡Oh! ¿y qué importa? dijo don Juan ya completamente rehecho de su turbación.

El doctor Sarmiento dice que no tiene remedio; pero que la cosa va larga; vivirá así, tullida, más o menos, pero que eso de sanar, sólo por milagro.... Pero mira, mira, tengo mucha fe en la Santísima Virgen. Entra, Rorró, entra. La pobre Carmen se va a poner tan contenta.

¿Tienes confianza en ? ¿Crees que yo puedo ofenderte, sea cual fuere lo que te diga? No, alma mía. Habla sin miedo. Mira, Pepe: yo tengo ahorritos de lo que papá me da todos los meses para alfileres: muy poco... ¿lo quieres? No para , no; para tu padre. No, vida mía, gracias: no quiero nada. Pues dime que no te ofendes porque te lo haya dicho. no puedes ofenderme, aunque quieras.

Ya que no me ha de faltar contrata, que tengo seguro el pan en casa de mis tíos..; pero no podré vivir sin ti. Dime que volverás, que me quieres, que eres mío para siempre. Vamos, mujer, no te pongas dramática. ¿No has venido solita a Santurroriaga y he tardado que yo cuántos días en llegar?

Levántate a la altura de tu dignidad, abraza con resignación la vida del claustro, y dentro de algún tiempo te verás libre de ese gran peso. No, no puedo. La vida del claustro me aterra. ¿Sabes por qué? Porque tengo la seguridad de que en el convento he de amarle más, mucho más.

10 En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin ha reflorecido vuestro cuidado de ; de lo cual aun estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. 11 No lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo. 13 Todo lo puedo en el Cristo que me fortalece. 14 Sin embargo, bien hicisteis que comunicasteis juntamente a mi tribulación.

Supuso la vestal del fogón que la inapetencia era desprecio, y por salir de dudas, movida de santa indignación, entró al despacho. Estaba don Juan macilento, escuálido, sentado en un sillón y más sombrío que Bruto la víspera de Filipos. Recibiola sin sonrisas, sin gana de bromas, preguntando con voz desfallecida: ¿Qué te pasa, mujer? Eso pregunto yo. ¿Qué le pasa al señor? No tengo apetito.

Háblale el Consuelo del Salvador, que ha de venir, para redimirlo del cautiverio. Luz del mundo ha de llamarse Aquella palabra eterna... , pues, me alumbra y me guía, me ilumina y me enseña, Todo se yerra sin ti, Todo contigo se acierta. Peregrino soy, luz mía, Erré la divina senda. Ven, lucero, que ya tengo En estas lágrimas, señas Que ya , divina Aurora, Que no amaneces sin ellas.

No creas que te reproche nada. Le has coqueteado a Castilla sabiendo que él me festejaba. No me importaría, no tengo celos, te lo juro, pero lo que has hecho me demuestra que no soy nada para ti, que me desprecias, y si es así ya no quiero ser tu hermana.