United States or Malta ? Vote for the TOP Country of the Week !


La bolsa de los corporales con el cuerpo del divino Redentor yacía sobre la paredilla de un prado. El P. Gil se apresuró a recogerla, se la colgó de nuevo al cuello, y después de orar un instante hincado de rodillas, siguió su camino sin separar los ojos del suelo.

Pero los hombres hacen otra cosa más heroica... ¡Se casan! dijo Paco Gómez, que ya estaba de nuevo en su sitio con la pareja. Hay ocasiones en que tampoco se casan manifestó Manuel Antonio haciendo una imperceptible mueca por donde Paco pudiese colegir que estaba pensando en María Josefa. Bueno replicó aquél dándose por enterado.

Este vestido es del año pasado añadió con un tono sombrío, como si confesase la mayor de las vergüenzas . Ya no me fían en París. ¡Debo tanto!... Sólo el sombrero es nuevo. ¡Qué mujer, por pobre que se considere, no compra un sombrero nuevo! Es lo más visible, lo que cambia incesantemente, lo que hay que defender.

Un nuevo grupo de hombres iba á lo lejos, por el fondo de una calle, en busca de la estación de ferrocarril, puerta de la guerra.

Los últimos forman un partido nuevo, que pugna por crearse adeptos a favor de las ideas sanas y moderadas que sostiene. Es indispensable olvidar la tradición de nuestros partidos argentinos desde 1852 a la fecha, para formarse una idea exacta de los de Colombia. Un demagogo de los nuestros pasa allí por un conservador y un conservador argentino es un comunista para los colombianos de ese tinte.

Era aquélla una existencia nueva para Magdalena, y también para había algo muy nuevo en el hecho de verla tan bruscamente colocada en condiciones más vastas, con la libertad de actitudes, la amplitud de costumbres, ese algo indefinible superior y muy imponente que prestan el uso y las responsabilidades que implica el poseer una gran fortuna.

Todo parecía nuevo en el teatro. La orquesta era de ángeles: hasta la araña del centro daba más luz. En aquel entusiasmo tomaba no poca parte el patriotismo satisfecho. La tiple era española, la López, sólo que ahora se anunciaba con el apellido de su esposo el tenor Franchetti; un gran artista que, casándose con ella, la había hecho ascender a la categoría de estrella. ¡Vaya una mujer!

Don Juan y Dorotea, sin embargo, no habían cambiado de situación: tras aquel beso irreflexivo, fatal, por decirlo así, Dorotea se había rehecho de nuevo. Sentáos, don Juan le dijo , y hablemos por último con seriedad; hemos vuelto á caer en las locuras. Tenéis sobre un poder maravilloso: ya lo sabía yo, y me he prevenido; lo que me habéis propuesto es imposible. ¡Imposible!

Mayo ¿qué quieres? dije de nuevo. Y él entonces, sonó todas sus risas, sus besos y sus bronces, para rugirme como pudiera un tigre: ¡Amar...! Que descansen en paz los que cayeron porque el volcán les hizo lo que fueron: barro, barro no más, ¡Que descansen en paz!

Bajo mejores auspicios que antes, se abrieron de nuevo el 28 de junio siguiente, estrenándose la comedia de Lope titulada Dios hizo los reyes y los hombres las leyes.