United States or Puerto Rico ? Vote for the TOP Country of the Week !


La víspera de su muerte recibió las últimas oraciones que la iglesia da a los moribundos. ¡Ay! yo le he dado las mías todas las noches desde el lunes al jueves. Me figuraba yo que cada hora que se iba pasando era la última, y cuando llegaba la noche, que había ganado todas las transcurridas creyendo que podía amenguar mi inquietud para una noche más.

Necesitaban llevar a cabo prodigios de estrategia para no ser advertidos: a veces pasaban cuatro o cinco noches sin poder decirse siquiera una palabra.

Días y noches de la zona intertropical.= Consideremos ahora algunos puntos particulares de la Tierra. En el ecuador, durante todo el año, la duración del día y de la noche son iguales, teniendo cada uno de ellos doce horas.

Las mil y una noches que ellos han contado de nosotros, repugnan de tal modo á la evidencia de los hechos, que si no pusieran el nombre de nuestro asaeteado país, los mismos españoles no conoceriamos que se hablaba de España. Los mismos españoles creeriamos que se nos hacia la descripcion de cómo viven algunas tribus de la Polinesia ó de las Molucas.

Sea lo que fuere ello, se trabajó con él incesantemente, días y noches, con todo género de argumentos, razones y medios, no quedándole que poder alegar en su defensa, en el juicio de Dios, como lo decíamos, mas todo lo frustró su pertinacia y la equidad de la Justicia Divina que prevista aquélla, le destinó como a otro Judas para víctima sangrienta de su justísimo desagravio.

Pues mil argumentos de su especie tengo listos para que se corte el proceso. Y buenas noches, señor Visitador, que las horas vuelan y la palabra es palabra. Y paso entre paso, el corregidor siguió camino de la cárcel.

En Enero del 76, había conseguido domarle hasta el punto de que le llevaba consigo a la oficina, teníale allí ocupado en ordenar papeles o en tomar algún apunte, y por las noches solía llevarle a la tertulia del café, donde estaba el pobre chico como en misa, oyendo atentamente lo que se decía, y sin desplegar sus labios.

Ya dije a usted la vehemente y criminal pasión que en Carratraca inspiré a D. Pepito, y lo mucho que éste me ha solicitado, atormentado y perseguido viniéndose a mi pueblo. Crea usted que yo no he dado a ese joven audaz motivo bastante para el paso, o mejor diré, para el precipicio a que se arrojó hace algunas noches.

General, voy a ausentarme de Estrelsau por algunos días. Todas las noches le enviaré a usted un mensajero. Si durante tres días consecutivos no recibe usted noticias mías, publicará un decreto que dejaré en su poder, privando al Duque del Gobierno de Estrelsau y nombrándolo a usted en su lugar.

Quizá se habría prestado a perdonar a Marisalada en esta ocasión, si no se hubiera presentado muy en breve otra, que la obligó por fin a tomar la resolución de despedirla de una vez. Fue el caso que el hijo del barbero, Ramón Pérez, gran tocador de guitarra, venía todas las noches a tocar y cantar coplas amorosas bajo las ventanas severamente cerradas de la beata.