United States or Lithuania ? Vote for the TOP Country of the Week !


El millonario movió melancólicamente la cabeza. ; poseía todo lo que da la felicidad aparentemente; por esto á nadie comunicaba su tristeza, para que no le creyesen loco. Únicamente á su primo, que conocía por sus estudios las rarezas de la vida, se atrevía á hablarle.

Su vida de horas antes, cuando aún no había recibido la carta, parecíale absurda y ridícula.. Ahora era otro hombre. Sonreía con lástima y vergüenza de aquel loco que el día anterior, llevando la escopeta al hombro, había emprendido el camino de la montaña para buscar a un antiguo presidiario, retándolo a bárbaro combate en la soledad del bosque. ¡Como si toda la vida del planeta estuviese concentrada en la pequeña isla y hubiera que matar para poder existir en ella!... ¡Como si no hubiese vida ni civilización más allá de la sábana azul que rodeaba a este pedazo de tierra, con su grupo humano de almas primitivas, petrificadas en las costumbres de otros siglos!

¡Oh! ¡esto es ya demasiado! dijo la reina. Perdonad, señora... dijo Quevedo yo no le he podido contener; ¡el tío Manolillo está loco! Y Quevedo, saludando profundamente á la reina y antes de que ésta, reponiéndose de su sorpresa, le pudiera contestar, salió.

¡Casar a su hija de usted con Miranda! gritó enarcando las cejas y colérico y descompuesto . ¡Está usted loco! ¡El mejor ejemplar de raza que de diez años a esta parte encontré! ¡Una niña que tiene glóbulos rojos en la sangre, bastantes para surtir a cuantas muñequillas anémicas se pasean por Madrid! ¡Una estatura! ¡Un equilibrio! ¡Unos diámetros!

21 Oíd ahora esto, pueblo loco y sin corazón, que tienen ojos y no ven, que tienen oídos y no oyen. 22 ¿A no [me] temeréis? Dice el SE

Un adiós bastante indiferente me recordó que aquel día había hecho un favor, y que el tal favor ya había pasado. Acaso había sido yo tan necio como loco mi sobrino. No era mucho decía yo, que un joven los pidiera; ¡pero que los diera un viejo!

Si usted accede, él vendrá hoy mismo a pedirle la mano de la señorita Germana y dentro de quince días se habrá celebrado la boda. Por de pronto, el duque saltó al suelo y miró fijamente al doctor. ¿No está usted loco? dijo , ¿no se está burlando de ? Supongo que no olvidará usted que soy el duque de La Tour de Embleuse y que puedo doblarle en edad... ¿Es verdad todo eso que me ha dicho?

Usted conoce la Novena Sinfonía, ¿verdad, Gabriel? ¿Y qué experimentó usted al oírla...? A , con la música me ocurren cosas raras: cierro los ojos y veo paisajes desconocidos, caras extrañas; y es notable que tantas veces como oigo las mismas obras se repiten idénticas visiones. Si hablo de esto con las gentes de abajo, me llaman loco. Pero usted es de los míos, y no temo que se burle.

Los vinculeros y los abades siéntanse a una mesa con siete manteles, y llenan la andorga de pan trigo y chicharrones. Luego a dormir y que amanezca. ¡Jureles asados!....¡Sartenes sin rabos!....¡Una vieja con los ojos encarnados!... El loco tiene siempre hambre!.... ¡La furia de tus dientes me desvela! ¡Es duro como un hueso este rebojo!

Se ponía loco de cólera, y más y más le irritaba el no poder dominar sus arrebatos. Además, el mal era cierto; no por ser desatinada la acusación de los necios era menos poderosa y temible.