United States or Oman ? Vote for the TOP Country of the Week !


El aspecto era el de una dama caracterizado, como era usual en aquellos tiempos, más bien por cierta dignidad en el porte, que no por la gracia delicada, evanescente é indescriptible que se acepta hoy día como indicio de aquella cualidad. Y jamás tuvo Ester más aspecto de verdadera señora, según la antigua significación de esta palabra, que cuando salió de la cárcel.

, todo es viejo e insípido, y, sin embargo, exquisito. 10 de octubre. Francisca está furiosa. He ido esta tarde a pedirle un dibujo de bordado, que me hacía falta, y la he encontrado en un estado de irritación indescriptible. ¡Maldito país! ¡Maldita gente!... Pueblo de chismes!

Un amanecer contemplado desde una de las alturas de Sungay es indescriptible. Las tintas que proyecta el sol naciente en las nubes y los cambiantes que se suceden en los horizontes de verdura, poseen una riqueza de luz y una fuerza de colores tan potente, que á ser posible trasladarlas al lienzo se creería el sueño de un artista.

Hasta la extraña fisonomía de éste, que era un indio, pasmó á los bermejinos, con deleite y satisfacción de D. Fadrique. Tuvo además un placer indescriptible en contar sus aventuras y en hacer descripciones de países remotos, de costumbres peregrinas y de casos singulares que había visto ó en los que había tomado parte. Nada de esto debe movernos á rebajar el concepto que del Comendador tenemos.

El entusiasmo fue entonces indescriptible; las damas rodearon el grupo que Currita y Butrón formaban, empujándose unas a otras, charlando todas a un tiempo, esgrimiendo los colosales abanicos que por aquel verano estaban de moda con el poco elegante nombre de Pericones. ¡Bien! ¡Bravo! gritó Gorito Sardona . ¡El coro de los puñales!... ¡Butrón, a usted le toca bendecirlos! Y se puso a cantar el

Rodaron jarros y mesillas; la gente se hizo atrás instintivamente, aterrada por el ademán agresivo de este hombre siempre pacífico, que parecía ahora agigantado por la rabia; y antes de que pudieran todos retroceder un nuevo paso, «¡plaf!», sonó un ruido de puchero que estalla y cayó Pimentó con la cabeza rota de un taburetazo. En la plazoleta se produjo una confusión indescriptible.

En la campiña, los prados, próximos a madurar, amarilleaban; los sarmientos más viejos crepitaban; las viñas mostraban sus primeros botones. Las mieses, aun verdes, se extendían a lo lejos por todo el llano, ondulantes, teñidas de amaranto y de rojo. Un mundo sin fin de insectos, de mariposas, de pájaros se agitaba, se multiplicaba bajo aquel sol de junio en indescriptible expansión de vida.

Los puritanos la miraban y si se sonreían; mas no por eso se sentían menos inclinados á creer que la niña era el vástago de un espíritu malo, á juzgar por el encanto indescriptible de belleza y excentricidad que brillaba en todo su cuerpecito y se manifestaba en su actividad.

Lo que pasó por el alma de Isagani era indescriptible: ira, celos, humillacion, resentimiento rugieron en su interior; hubo un momento en que deseó que el teatro se desplomase; tuvo ganas violentas de reir á carcajadas, de insultar á su amada, provocar á su rival, armar un escándalo, pero se contentó con sentarse lentamente y no dirigirla jamás la mirada.

Á pesar, pues, de lo entusiasmado que iba á abrazar á D. Fadrique, el instinto le indujo á que mecánicamente volviera la cara hacia Doña Blanca antes de llegarse á dar el abrazo. Indescriptible es lo que vió entonces en los fulminantes ojos de su mujer. Casi no se puede describir el efecto que le produjo aquella mirada.