United States or Nauru ? Vote for the TOP Country of the Week !


Aunque los orígenes del drama religioso en Portugal no han sido objeto hasta ahora de investigación diligente, aparece, sin embargo, verosímil, que los autos de Gil Vicente se ajustan á otras piezas dramáticas portuguesas de esta misma clase, y que no son, como se ha sostenido, imitaciones de los misterios franceses.

En resolución, todos pasamos con los franceses, los cuales, después de haberse informado de todo aquello que de nosotros saber quisieron, como si fueran nuestros capitales enemigos, nos despojaron de todo cuanto teníamos, y a Zoraida le quitaron hasta los carcajes que traía en los pies.

A nadie, con todo, se le ha ocurrido declarar que en Alemania agradan los bufos más aún que en Francia; que en Alemania se pirran los hombres por el cancán, y que los que han vencido a los franceses no salían de zurrarse con unas disciplinas, sino de ver bailar el cancán o de bailarle cuando los vencieron.

Eran heridos franceses, rezagados que se habían quedado en el pueblo, sin fuerzas para continuar la retirada. Tal vez pertenecían al grupo que, al verse cortado, intentó una resistencia loca. Deseando restablecer la verdad, miró al oficial que tenía al lado y quiso hablar.

En Francia las vieiras bretonas, las vieiras armoricanas, gozan de gran reputación y son consideradas un bocado exquisito. ¿Y saben ustedes cómo las llaman los franceses a las vieiras? Las llaman coquilles Saint-Jacques, o conchas de Santiago. Porque la vieira es el marisco del Apóstol. Es un marisco casi sagrado, así como otros mariscos son literarios, y otros, políticos.

Digo picante, porque en todas las creaciones de esta sociedad, hay algo que sorprende, que asombra; pero que asombra y que sorprende, con una sorpresa y con un asombro que tienen un no qué que provoca á la risa. Los franceses tienen un patético particular: es mitad patético y mitad ironía: una criatura que llora y rie á un mismo tiempo.

Pero de lo que yo agora me temo es de pensar si aquellos franceses le habrán dado libertad, o le habrán muerto por encubrir su hurto.

Ignoro si saldrá de los hijos del Cáucaso, de los agrestes y bárbaros Kalmukos; pero creo que no ha de salir de los franceses. Paris es una vieja que se mira al espejo, se ve el rostro lleno de arrugas y de lacras, y coge compotas, coge menjunges, coge untos, y se adoba y se alisa la cara, como el albañil alisa una pared.

A propósito de la venida de la comisión científica, leemos en un precioso manuscrito que existe en la Biblioteca de Lima, titulado Viaje al globo de la luna, que el pueblo limeño bautizó a los ilustres marinos españoles don Jorge Juan y don Antonio de Ulloa y a los sabios franceses Gaudin y La Condamine con el sobrenombre de los caballeros del punto fijo, aludiendo a que se proponían determinar con fijeza la magnitud y figura de la tierra.

No se infiera de lo expuesto que yo propenda á que nuestro teatro modelo sea, según dicen los franceses, con frase hecha, honnête mais embêtant. Nada menos que eso; yo gusto del regocijo y del desenfado, con tal de que no traspasen los límites del decoro.