United States or Slovakia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Los dos estaban pálidos. , ¿á qué vienes aquí, loca? ¿á qué vienes aquí? Pues á ver cómo te diviertes respondió la joven, cada vez más pálida. Esas tenemos, ¿eh? Pierde cuidado, que ya ajustaremos cuentas. Á eso vengo también... á que me pegues replicó ella con el rostro contraído por una triste sonrisa. ¡Ya arreglaremos eso, ya!

El Leopardo puede aceptar luchas con el Águila, pero no la provoca á ellas. ¿Francia? Mientras no arregle cuentas con Alemania, evitará contiendas con otras naciones fuertes y civilizadas. ¿Alemania, Rusia? No tienen intereses coloniales en América; y Rusia, de desenvainar la espada, lo haría á favor de su antigua amiga la Unión Americana.

Estaba sola el Gran Constantino; repasaba las cuentas de la Madre del Amor Hermoso, con sus ojazos de color de avellana asomados a los cristales de unas gafas de oro.

¿Es usted doña María? me dijo con los ojos extraviados y la faz descompuesta ¿es usted doña María que toma forma varonil para ponérseme delante? Sólo a ella debo dar cuentas de mis acciones. Yo soy quien soy. Por lo demás, si parte de la responsabilidad corresponde a la madre de la víctima, eso no aminora la culpa de usted... Pero no es una sola víctima; las víctimas somos varias.

Aquella casa ilustre y poderosa llegó al extremo de la ruina con la muerte del Marqués; los acreedores embargaron sin respetar los preclaros timbres de la familia, y después de liquidadas las cuentas é inventariados los bienes muebles é inmuebles, no les quedó á los herederos sino una miseria.

A esta junta presentarían los factores sus cuentas para que las examinase, y, con el parecer del protector, vista fiscal y el informe de la junta provincial, se remitieran a la superior de Buenos Aires para su aprobación.

22 Jesús le dice: No te digo hasta siete, mas aun hasta setenta veces siete. 23 Por lo cual, el Reino de los cielos es semejante a un hombre rey, que quiso hacer cuentas con sus siervos. 24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. 25 Mas a éste, no pudiendo pagar, mandó su señor venderle, y a su mujer e hijos, con todo lo que tenía, y pagar.

También había una mesilla con libros, al parecer devotos, y en las paredes no cabían ya más estampas y láminas bordadas, entre las cuales el mayor número era una variada serie de perritos con el rabo tieso y los ojos de cuentas negras.

Pero como se lo pedía su mejor amigo, entregaba el rosario, dejando una de sus manos sin empleo; un rosario como todos, pero de gruesas cuentas rojas y con los dieces negros.

Entonces desenrolló éste el paquete que traía y puso delante de los ojos de ambos muchos garabatos y números, que él descifraba con negligencia; luego sacó de su cartera un mazo de billetes, que contó: veinte mil pesos, diez mil para cada uno y diez mil que había recibido Gregoria; él, a pesar de sus trabajos en la testamentaría, del derecho que le asignaba la ley, renunciaba generosamente al cobro de sus haberes. ¿Querían conservar las cuentas para examinarlas despacio?