United States or Western Sahara ? Vote for the TOP Country of the Week !


Para conocer una verdad sea la que fuere, el espíritu no sale de mismo; su accion no se ejerce fuera de mismo: la conciencia íntima le está diciendo que permanece en y que su actividad se desenvuelve dentro de .

Y á la verdad que no era fácil conocer si tan elocuente expansión de bondad y afecto era verdadera ó simplemente un ardid galante de los que también usan los seductores. ; pero entre tanto dijo la muchacha, usted me compromete; usted me pierde para siempre. Si viene alguno de la casa y lo ve, ó descubre que ha entrado aquí....

Deseaba conocer algo más que el eterno espectáculo de la capital vista por los tejados, y el río, en el que únicamente le permitían moverse dentro de un reducido espacio.

Consiguiose al fin el hacer conocer a los indios que sólo en las cosas concernientes a su salvación debían prestar atentos oídos a sus curas, y en lo demás a sus administradores; pero no por esto cesaron las discordias entre administradores y curas, porque, como unos y otros viven en una misma casa y con cierta dependencia en sus funciones, jamás se conformaban en sus distribuciones.

Y si el primer día de conocer a Pérez, Coca, «la blanca palomita del monte», hizo a su vez un primero y amargo descubrimiento, el segundo día hizo un segundo y no menos amargo... Habiendo descubierto ya que no amaba a Vázquez como novio, descubrió que podía muy bien amar así a Pérez... ¡Y al tercer día descubrió que ya lo amaba!

, que sois muy hermosa. La hembra mejor que ha venido de Asturias. Muchas gracias, caballero: ¿y vos quién sois? ¡Yo!... ¿qué os importa? ¡Vaya! Soy joven; no tengo ninguna enfermedad contagiosa, ni me huele el aliento. ¿Y por qué fingís la voz? Porque no quiero que me conozcáis. ¿Os conozco yo? No; pero no quiero que me podáis conocer mañana. ¿Pero?... Os amo. ¿Que me amáis?

De fuentes eclesiásticas he de tomar los datos que aquí consigno, porque aunque contienen alguna exageración al tratar de su propia obra que, como es natural, defienden, magnifican y alaban, son, al fin, las más útiles para conocer sus propios defectos que entonces resultan verdaderas confesiones.

Entre los amigos del Conde los había que se jactaban de conocer a todo Madrid, alto, bajo y mediano, con tal que perteneciesen las personas al sexo femenino. El Conde les preguntó quiénes eran aquellas muchachas. Todos las miraron, y todos dijeron que no las conocían. Serán forasteras añadió uno. Serán recién llegadas a Madrid dijo otro. Deben de ser o malagueñas o sevillanas exclamó un tercero.

He aquí por qué observó el general nuestro sensato proverbio dice: «Más vale malo conocido, que bueno por conocer.» ¿Y Eloísa? tornó a preguntar Arias.

Pero en materia de hoteles, como de cafés, almacenes, etc., el Inglés hace conocer que le falta absolutamente la nocion del arte y casi del todo la del gusto delicado.