United States or Kyrgyzstan ? Vote for the TOP Country of the Week !


19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo: pues celoso, y enmiéndate. 20 He aquí, que yo estoy parado a la puerta y llamo; si alguno oyere mi voz, y abriere la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 21 Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

4 no sea que, si vinieren conmigo macedonios, y os hallaren desprevenidos, nos avergoncemos nosotros, por no decir vosotros, de esta nuestra confianza. 5 Por tanto, tuve por cosa necesaria exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros, y apresten primero vuestra bendición antes prometida para que esté aparejada como de bendición, y no como de mezquindad.

Yo... No señor... No amo a nadie: yo no puedo amar: yo no daría a mis hijos una madre sin nombre. franca conmigo, repuse: ¿amas acaso a tu protector? ¡Que si le amo...! Ya se ve que le amo, me contestó con la mayor naturalidad: acaso ¿no es mi padre? No, no me refiero yo a ese amor, sino a otro más íntimo: el amor que tiene una mujer al hombre de quien desearía ser esposa.

Y en cuanto terminamos, me dijo sencillamente: Ponte el sombrero, Magdalena. Obedecí de prisa, y la encontré dispuesta a salir conmigo. El sombrero, puesto ligeramente torcido en la cabeza, indicaba en la abuela ideas belicosas.

A Dios, y nada más que a Dios, pensé yo. Pero, con intención egoísta, confesándola apenas, concerté luego conmigo mismo en ser yo el medio por donde tanto bien volviese a Dios, de donde había provenido.

Señora... ¡Hostia!, yo soy un hombre de bien, y conmigo no se queda ninguna nea, ¿estamos? replicó él con aquella rabia superficial que no pasaba de las palabras.

¡Qué animado está el señor alcalde! le decía una dama del bajo imperio. Hay que aprovecharse de la ausencia de Ventura respondía el joven riendo. ¿Dónde está su marido, Magdalena? Por ahí anda. Baile usted conmigo esta polka. Vamos a engañar a nuestros cónyuges respectivos. No puedo. La tengo comprometida con Peña.

21 Y oyendo Adad en Egipto que David había dormido con sus padres, y que era muerto Joab general del ejército, Adad dijo a Faraón: Déjame ir a mi tierra. 22 Y le respondió Faraón: ¿Por qué? ¿Qué te falta conmigo, que procuras irte a tu tierra? Y él respondió: Nada; con todo, te ruego que me dejes ir.

Piénsalo bien dijo luego Cristeta mirándole con severidad no exenta de cariño . Te agradezco mucho todas tus finezas; pero..., no puedo adivinar qué fin va a tener esto. Conozco que te quiero, y éste es un mal... ¡sabe Dios! Ahora estamos a tiempo... Si te has de portar mal conmigo... déjame. Por lo menos, el recuerdo que conserve de ti no tendrá nada de rencor. ¡Tonta mía! ¡Qué cavilosa eres!

Pronto ha de venir la Nela a vivir conmigo dijo Florentina, saliendo a toda prisa de aquella caverna , y entonces tendrá una cama como la mía y vestirá y comerá lo mismo que yo.