United States or Turks and Caicos Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Por la parte del norte, donde está Mendoza, circunda á dichos Césares una laguna de muchas leguas, la que les sirve de fortificacion y muro contra las invasiones de los indios caribes, como son los Puelches, Muyuluques y otras naciones. Con algunas tienen contratadas embarcaciones, cambiando á los indios mieses, trigos, legumbres, y ropas, por vacas que pasan embarcadas por la laguna.

La mies se corona de espigas doradas, Y el cielo se esmalta con nubes de azul, Las flores se envuelven con hojas variadas, Y en gajos flexibles el verde abedul. Se ciñe el guerrero con palma triunfante, El rey con diadema circunda la sien, La falsa coqueta prefiere un diamante, Que á par de ella, muchas prefieren tambien.

Los gorriones, tranquilos moradores del tejaroz o alero de las tribunas, han saltado al centro del campo que circunda la pista. Estos animalitos, los más sabios de la fauna volátil, han descubierto el secreto de combinar su libertad salvaje con su integración en la sociedad humana. Son domésticos hasta donde quieren y libres sin limitación.

Por último, nos permitiremos hacer algunas indicaciones que, aunque no se fundamenten en bases de origen conocido, el patriotismo, que presiente á veces con delicado instinto la más tenue nube que pueda empañar el claro horizonte que circunda la tranquilidad de la nación, nos obliga á manifestar algunos recelos nacidos al comparar los distintos elementos que constituyen la población y la riqueza en el estado actual de las Filipinas.

Se acercaron a Laguardia. A poca distancia de sus muros tomaron a la izquierda, por la Senda de las Damas, hasta salir al camino de El Ciego y cruzando éste se acercaron a la altura en donde se asienta la ciudad. Dejaron a un lado el cementerio y llegaron a un paseo con árboles que circunda el pueblo.

Mientras esto no aparece no hay ser más deplorable y cómico que el hombre que tiene, en nuestro siglo, más de los 20 grados de entendimiento, necesarios para llegar a lo más sublime de la vida práctica, en el medio o ambiente de civilización que nos circunda.

Si conservais alientos Y sangre en vuestras venas, El aire que os circunda De fuego llenaré, Y la dorada copa Que el entusiasmo inspira, Al silvo de las balas Tranquilo os brindaré. Mas si temblais cobardes, En vez de altivos cantos Viriles maldiciones Levantará mi voz; Y en vez de alzar la copa Del génio de la patria, Os lanzaré mi lira Con ímpetu feroz.

A pesar de todo, mi vista se acostumbraba poco a poco a ello, concluyendo yo por sentarme al pie mismo de la lámpara, junto al torrero que leía su Plutarco en alta voz, por temor a dormirse. Allá fuera, la obscuridad, el abismo. En el balconcillo que circunda a la vidriera, el viento corre aullando como un loco. Cruje el faro, la mar brama.

Y notaba que era clara y transparente, como la mar que circunda a Andalucía, pero con un fondo de tal hondura, que a pesar de lo diáfano del agua y de la mucha luz del cielo que en ella penetra, iluminándola toda, la vista se desvanecía y se cegaba, y quedaba a inmensa distancia de los últimos senos y capas de ondas, hasta donde se fatigaba por sumergirse y calar. Homilía

El desierto las circunda a más o menos distancia: las cerca, las oprime; la naturaleza salvaje las reduce a unos estrechos oasis de civilización enclavados en un llano inculto de centenares de millas cuadradas, apenas interrumpido por una que otra villa de consideración.