United States or Nauru ? Vote for the TOP Country of the Week !


Se refiere de Pascal que habiéndose dedicado con grande ahinco á las matemáticas y ciencias naturales, se cansó de dicho estudio á causa de hallar pocas personas con quienes poder conversar sobre el objeto de sus ocupaciones favoritas.

Lo , hombre, lo ; pero parece que me huyes. ¿Por qué es eso? ¿Huirte yo...? Nunca. Sabes que siempre te quise. Cuando subes a mi casa ya ves cómo te recibimos. Te debemos mucho: nos has abierto los ojos y ya no somos bestias.... Pero me canso de saber tanto y ser pobre; y lo mismo les ocurre a los compañeros. No queremos tener llena la cabeza y el vientre vacío... Pero ¿qué remedio nos queda?

Variaba su juego caprichosamente, cometía errores voluntarios, y el éxito le salía siempre al paso. Al fin se cansó. Esto fué antes de la guerra, y en vez de las fichas de hueso que representan cien francos, se jugaba con hermosas monedas de oro de igual valor. Tenía ante él numerosas y deslumbrantes columnas de dicho metal; fajos de billetes... ¿Quién quiere dinero?

Ese fue el mérito de Bolívar, que no se cansó de pelear por la libertad de Venezuela, cuando parecía que Venezuela se cansaba. Lo habían derrotado los españoles: lo habían echado del país. El se fue a una isla, a ver su tierra de cerca, a pensar en su tierra. Un negro generoso lo ayudó cuando ya no lo quería ayudar nadie.

Tan pronto le daba una en la mano, como alzaba con muchas una especie de pirámide; la nené se entretenía en derribarla o forjarse la ilusión de que la derribaba, pues realmente una patada de Perucho hacía el milagro. Reía ella lo mismo que una loca, y pedía impaciente, por señas, que le renovasen el juego. Pronto se cansó de él. Con todo, estaba de buen humor, gracias a la compañía de Perucho.

Estaba muy envejecido, de mal color, y con más aire extranjero que antes. «¡Oh, puerta del paraíso!, ¡qué manos te abren...! Dispense usted... Me canso horriblemente» dijo Moreno, saludándola con tanta urbanidad como afecto. Estupiñá, que entraba detrás, le echó también un gran saludo a D. Manuel, permitiéndose abrazarle, porque eran antiguos amigos.

Además, contaba con el apoyo de los Padres de la Compañía, sus antiguos maestros, que no dejarían de felicitarse al verle en el hotel de su primo hecho un hombre serio, ocupándose en defender los sagrados intereses sociales. Pero se cansó pronto de hablar en este tono y miró a su aperador con cierta curiosidad. Rafael, ¿sabes que eres un valiente?...

No se cansó de hablar hasta muy avanzada la noche, siempre sobre el mismo tema y con iguales demostraciones dolorosas. Al fin su voz se perdió para en el vacío de un silencio profundo, porque me quedé dormido, cediendo mi atención y curiosidad a la fatiga y flaqueza de ánimo que me consumían aún.

Al día siguiente se fué al monte, esta vez con un machete, pues había concluído por comprender que tal expediente le sería en el monte mucho más útil que el fusil. Cierto es que su pulso no era maravilloso y su acierto, mucho menos. Pero de todos modos lograba trozar las ramas, azotarse la cara y cortarse las botas, todo en uno. El monte crepuscular y silencioso lo cansó pronto.

7 sino que el que quiere tocar en ellas, se arma de hierro y de asta de lanza, y son quemadas en su lugar. 10 Este, levantándose, hirió a los filisteos, hasta que su mano se cansó, y quedó pegada su mano a la espada. Aquel día el SE