United States or Bulgaria ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pidió á los Acarés guias nuestro capitan para ir á los Xarayes, y las dieron en ocho canoas, cuyos indios iban pescando y cazando, como los Sococies, bastante comida para mantenernos. Toman el nombre estos indios de un gran pez, llamado jacaré, de tan duro y áspero pellejo, que no le hieren las flechas de los indios, ni otras armas.

Creimos estaban de paz, y nos alojamos en el lugarillo: y acabada la cena y puestos centinelas, dormimos hasta cerca de media noche, que el general echó menos las tres indias, y buscándolas, se alborotó el ejército, y sospechando mal de los Mbayás, secretamente se mandó al amanecer que todos estuviesen en su alojamiento prevenidos con sus armas, y prontos á egecutar lo que se les órdenase.

Todos parecían de la misma opinión, excepto Hullin, que, sin hacer ninguna observación, bajó a la terraza, donde se encontraban los demás guerrilleros. Hijos míos dijo , el enemigo nos envía un parlamentario. No sabemos lo que quiere, aunque supongo que será una intimación para deponer las armas; pero también puede ser otra cosa.

Puños de armas, de bastones, de cuchillos; cajas, salacots, cucharas, tapas de libros, pequeñas estatuas, estuches, petacas y otros cientos de objetos, hacen del cuerno del carabao, que ha de ser cimarrón y no doméstico, porque la fibra del primero es más compacta que la del segundo; circunstancia fácil de explicar al tener en cuenta el constante uso que hace el carabao montaraz de sus cuernos y el poco que hace el doméstico.

Apartóse Roque a una parte y escribió una carta a un su amigo, a Barcelona, dándole aviso como estaba consigo el famoso don Quijote de la Mancha, aquel caballero andante de quien tantas cosas se decían; y que le hacía saber que era el más gracioso y el más entendido hombre del mundo, y que de allí a cuatro días, que era el de San Juan Bautista, se le pondría en mitad de la playa de la ciudad, armado de todas sus armas, sobre Rocinante, su caballo, y a su escudero Sancho sobre un asno, y que diese noticia desto a sus amigos los Niarros, para que con él se solazasen; que él quisiera que carecieran deste gusto los Cadells, sus contrarios, pero que esto era imposible, a causa que las locuras y discreciones de don Quijote y los donaires de su escudero Sancho Panza no podían dejar de dar gusto general a todo el mundo.

Entre tanto seguían extendiéndose magnificándose las de nuestra fe y nuestras armas en los más apartados y hasta entonces inexplorados países y entre gentes infieles y selváticas, alucinadas por el demonio y entregadas a crueles supersticiones y a monstruosos y nefandos ritos.

Había estanterías cargadas de volúmenes, preciosas pieles de animales arrojadas al desdén por la alfombra, un diván, una panoplia de ricas armas, algunas figuras anatómicas, enorme mesa escritorio con papeles en desorden, estatuas de tierra cocida y de bronce, y sobre el diván un retrato de mujer, cuyas facciones no se distinguían.

Cabildo, los males que iban á resultar siempre que se innovase en lo resuelto: y recordándoles su comprometimiento del dia anterior, les significó que espresasen francamente su sentir, si se podria contar con las armas de su cargo para sostener el Gobierno establecido.

También se veían no pocos Pronombres representando á sus amos, que se quedaron en cama por enfermos ó perezosos, y estos Pronombres formaban en la línea de los Sustantivos como si de tales hubieran categoría. No es necesario decir que los había de ambos sexos; y las damas cabalgaban con igual donaire que los hombres, y aun esgrimían las armas con tanto desenfado como ellos.

I este fué el modo de que se sirvieron algunos malos cristianos para hacer que entrase en los entendimientos de los judíos la verdad de la fe; i como todo fué obra de la fuerza i del miedo, no corrió mucho tiempo sin que ellos prevaricasen, cosa mui conforme á la razon, porque no creo yo que ninguno puede amar la verdad, si para que sea conocida de él, apelan sus contrarios á las armas, al terror, á la sangre i al fuego.