United States or Burundi ? Vote for the TOP Country of the Week !


De esta suerte refiere Esteban de Garibay la vida i hechos de Pablo de Santa María. «Fué mui notable prelado el escelente doctor don Pablo, obispo de Cartagena, que siendo judío no solo de nacion de sus progenitores, mas tambien de profesion, recibió la agua del santo bautismo, dejando el judaismo.

La Creación entera a ti rendida himnos en tu loor, creyente, lanza, que eres, al par que aliento de su vida, el puerto en lo inmortal de su esperanza. ¡Dios te salve, María! lirio de Nazaret, blanca azucena, bendito imán de la esperanza mía!

9 Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; y las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.

Cuando vino usted hace seis meses era usted delgadito y pálido. Yo decía: ¡qué lástima de joven, tan guapo y tan simpático! Porque creía que se iba usted a dañar del pecho. Se conoce que llevaba usted mala vida allá en Barcelona... ¿No? Pues mire usted, cualquiera lo pensaría.

La historia que en los sucesivos diálogos se va desenvolviendo basta llegar al desenlace, mirada dentro de la completa realidad de la vida que vivimos, ya en nuestro siglo, ya a mi ver, en cualquiera otro, tiene casos tan inverosímiles, que rayan en lo absurdo.

Mas arriba recorre la zona de los pintorescos chalets, de las queserías, las praderas cubiertas de ganados, la vida y las costumbres apacibles del pastor.

Pero al poco rato volvió doña Rosalía a darle conversación, y sin que él la tirase de la lengua, soltola tan bién aquella bendita señora, que antes de concluir de cenar ya sabía Miguel todo lo concerniente a su vida. Doña Rosalía estaba casada con un ex-capitán de barco, retirado temprano del oficio porque el reuma no le permitía navegar.

Favorable acogida alcanzaron los dos comisionados en el ánimo de aquel ilustre Príncipe, quien comenzó, á fuer de prudente y morigerado, por entregarles una carta para el mismo prelado Arias, en que le suplicaba devolviese los bienes á los Hermanos de la pobre vida y les permitiera hacer uso de la concesión del Sumo Pontífice.

Allí encuentra el viajero la vida confortable de Paris y al mismo tiempo cierta espontaneidad provincial con las bellezas típicas del medio día; y el que busca objetos de observación y estudio halla un vasto campo donde recoger agradables impresiones é instructivas nociones.

Y aunque todo lo que contaban fuese cierto... ¿qué había de censurable en que él marchase sin compromisos por el mismo camino que otros habían frecuentado antes? «El mar era... el marEstaban aislados del mundo, en medio de la soledad, como si la vida hubiese concluido en el resto del planeta, olvidados de sus leyes y preocupaciones.