United States or Switzerland ? Vote for the TOP Country of the Week !


De los puertos de esta costa... Dios sabe de cuál de ellos... Porque ¡cuidado que es línea larga, eh?... Vete pasando la vista sobre ella de extremo a extremo... Lo menos cuarenta leguas. ¡Jezú! Y no rebajo una pulgada, señora rondeña... Y a propósito, ¿para cuándo deja usted el morirse? ¿Por qué no se ha muerto ya? ¿De qué, zeñó? De asombro.

¡Vaya, muchacho.... Ten valor!... Fía en .... Si algo tenemos que me parezca grave, no tardaré en avisarte... pero no quiero que vivas engañado.... Todas las cosas tienen su fin.... El estado general de tu tía es malo, malísimo, pero, repito: por ahora no hay que temer.... Más tarde, cualquier día.... En fin.... ¡Dios dirá! Vete con Dios. Al pasar hablé con Andrés. No tengas cuidado, amito.

42 Y Jonatán dijo a David: Vete en paz, que ambos hemos jurado por el nombre del SE

¡Así lo esperaba yo! ¡Me alegro, hijito, me alegro mucho! ¡Si vieras cuánta pena me causaba ver que en la casa de Castro Pérez ganabas poco y trabajabas mucho!... ¡Vaya! A desayunarte, hijo mío.... Y después quítate ese traje de ranchero.... ¡No me gusta! ¡No quiero verte así! Ponte otro vestido, y vete a pasear.... ¿Cuándo te vas, esta tarde o mañana? Mañana tempranito....

Hoy le he dicho a Orfila que se pase por casa». Este Orfila era un estudiantillo de último año de Medicina, que se llamaba lo mismo que el célebre doctor, y curaba, es decir, recetaba a los amigos y a las amigas de los amigos. Un día, al salir de clase, dijo Olmedo a Rubín: «Vete por casa si quieres ver una mujer... hasta allí.

Por cierto que hubieron de escribirla con una pluma perversa del mayordomo, porque el Marqués escribía una carta cada año. Cargaron las pistolas y se salieron a buscar sitio. Manuel dijo el Marqués viendo a un criado que estaba plantando cebollín en uno de los cuadros de la huerta. Retírate. El criado le miró sorprendido. Que te retires, hombre repitió con más severidad. Vete a otra parte.

Les da lástima de las criaturas, sin reparar en que más honrás somos las que no las tenemos, las que estamos en la senetú, hartas de trabajos y sin poder valernos. Pero vete ahora a golver del revés el mundo, y a gobernar la compasión de los señores.

Luego añadió: Ahora vete con Dios y vuelve por aquí dentro de poco, a las diez y media, para que, en presencia de mi madre y de varios amigos, se celebren con don Paco mis esponsales. Volveré como deseas. Antes de irme te dejaré aquí, para rescate de mi pariente Antoñuelo, a quien tanto o más que tengo obligación de proteger, los ocho mil reales que hay que dar al tendero murciano.

No me extraña, porque a los veintitrés años hay que dormir mucho más que a los sesenta. Vete a descansar, Amaury; ya quedaré yo velando. »Sus palabras no eran de acritud ni burla; antes al contrario, las dijo con acento de compasión paternal por mi poca fortaleza. Pero al oírle sentí, sin saber por qué, una sorda irritación semejante a un sentimiento de celos o de envidia.

1 Y habló Eliseo a aquella mujer a cuyo hijo había hecho vivir, diciendo: Levántate, vete y toda tu casa a vivir donde pudieres; porque el SE