United States or Ethiopia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Llegó el tren, tomamos asiento en un coche de primera, y Sarto, cómodamente arrellanado, reanudó su lección. Consulté mi reloj, mejor dicho el reloj del Rey, y vi que eran las ocho en punto. ¿Habrán ido a buscarnos? ¡pregunté. ¡Con tal que no descubran al Rey! dijo Tarlein inquieto, mientras que el impasible Sarto se encogía de hombros.

Yo tenia la nocion del arte universal; pero aquella nocion es ahora más exacta y más profunda; más universal, más extensa tambien; porque la toco prácticamente, y la práctica da á las cosas su última extension. Tomamos el ómnibus que va á Versalles, y apenas trascurrió hora y media, cuando ya pisábamos el suelo de esta antigua isla de Chipre.

II: «Pasamos adelante, y en una esquina, por ser de mañana, tomamos dos tajadas de letuario y aguardiente de una picarona....» Las mujeres que vendían el letuario acostumbraban a pregonarlo por las calles en las primeras horas de la mañana.

«Si hacemos abstraccion de nuestra manera de percibirnos á nosotros mismos interiormente, y de abrazar por esta intuicion todas las intuiciones exteriores en la facultad de la representacion, y por consiguiente tomamos los objetos como pueden ser en mismos, el tiempo entonces no es nada.....................................»

Falta en Parte XXI. Lo tomamos de la Suelta, donde el pasaje se da en esta forma: "porfía, Hermano, por vida mía. Deja..." una hora en Parte XXI. La corrección restablece la medida. 'indignos', Parte XXI. 'fuentes', Parte XXI. Seguimos la Suelta.

La generacion mala y adulterina demanda šeñal: mas šeñal no le šerá dada, šino la šeñal de Ionas propheta. Y dexandolos fueše. Y ellos penšavan dentro de ši, diziendo,^ No tomamos pan. Y entendiendolo Iešus, dixoles, Que pëšays dentro de vošotros, hombres de poca fe, que no tomaštes pan? Como?

Montamos otra vez y tomamos el camino del pabellón con toda la rapidez que permitía el cansancio de nuestros caballos. No pronunciamos palabra durante aquel último tramo de nuestra jornada y nos asaltaban mil temores. «Todo va bien.» ¿Qué significaba esa frase? ¿Le habría ocurrido algo al Rey? Llegamos por fin a la puerta del pabellón, en el que todo parecía tranquilo y silencioso.

13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 16 Y de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia. 17 Porque la ley por Moisés fue dada, mas la gracia y la verdad por Jesús, el Cristo, fue hecha.

En el puerto del Aar, situado en el centro de la villa, tomamos el vapor que debia conducirnos por el lago de Thun hasta el pintoresco istmo interlacustre donde demoran Unterseen é Interlaken. Despues de algunos minutos de navegacion remontando el rio, por en medio de primorosas quintas y hoteles que orillan y dominan las dos márgenes, penetramos al lago.

Al cabo se oyó el silbido prolongado de la locomotiva; tomamos nuestros asientos en los mullidos vagones, y partimos como el huracán bajo las sombras interrumpidas de las bóvedas del embarcadero y de los túneles del camino ya léjos de la ciudad, la cual parecía un colosal fantasma, de formas extravagantes é indefinibles. En el wagon. Dover. El paso de Calais. La entrada á Francia. Calais. Amiens.