United States or Vanuatu ? Vote for the TOP Country of the Week !


Suele ocurrir a veces en aquellos países en que la fiera y el hombre se disputan el dominio de la naturaleza, que éste cae bajo la garra sangrienta de aquélla; entonces el tigre empieza a gustar de preferencia su carne y se llama cebado cuando se ha dado a este nuevo género de caza, la caza de hombres.

He observado que en los prólogos se suele dar principio explicando de un modo más ó menos indirecto el por qué de ellos, y birla birlando, sin darme cuenta de ello, es lo que he hecho en los párrafos anteriores.

Suele tambien producir un flujo mucoso, sin reaccion general, pero con irritacion crónica, como se observa, por ejemplo, en la salivacion y en la diarrea que les son propias.

Sólo el dolor suele ser reservado y silencioso. Corresponde usted mal a mi amistad. ¿No he sido yo la primera en contarle la triste historia de un amor desgraciado? , Gabriela. Pues entonces, dígame usted que ama a Linilla, y que Linilla le ama a usted....

DON URBANO. ¿Y alguno de esos mequetrefes suele colarse al jardín? JOS

En el mundo, y en cierta clase de mundo, sobre todo, el mal suele desconocerse a mismo, por esa misma confusión de ideas que en todos los órdenes reina.

Lo cortés no quita lo valiente; y, por lo tanto, se dirigen al recién venido cuantas preguntas importan para indagar quién es, a qué viene y qué se propone. En cambio, se suele informar al forastero, aunque nada pregunte, de cuanto ocurre en el lugar, exagerando por fachenda la riqueza y prosperidad de sus habitantes.

Alguno de estos suele tener su poco de poeta; da los días a la señora en décimas, y compone coplas en su elogio, y sátiras contra los rivales o contrarios de sus amos. Acompaña también y entretiene a los niños, y sabe una multitud de cuentos, que relata con animación y mucha mímica. La criada de lugar no deja de saber también muchos cuentos, y los cuenta con gracia.

El cisne, blanco, bello, dicen; suele Cantar cuando la muerte le es vecina, Que dejar esta vida no le duele, Teniéndola por triste y por maligna. Razon es, pues, mas justa se consuele El hombre racional, que

En la mesa el inspector general fue, naturalmente, puesto a la derecha de la señora Voinchet; enfrente sentábase su amigo y a su lado estaba la señora Liénard; de manera que Delaberge tenía frente a frente a la propietaria de Rosalinda y durante aquellos momentos de solemne quietud que suele reinar en los principios de toda comida pudo examinarla con sosegado detenimiento.