United States or Anguilla ? Vote for the TOP Country of the Week !


Doscientos cincuenta años se tardó en construirlo, y todavía hoy se sigue trabajando en pormenores de ornamentación.....

Réstame solamente para concluir la segunda parte de esta memoria el formar un resumen de todos los gastos anuales de un pueblo en los términos que queda dicho, y suponiendo que las utilidades de la factoría ascenderán a 10.000 pesos; sobre este supuesto formaré la cuenta como sigue.

En esta travesía tuvo lugar una vez la extraña escena que sigue. Las cuchilladas, tan frecuentes entre nuestros gauchos, habían forzado a uno de ellos a abandonar precipitadamente la ciudad de San Luis, y ganar la travesía a pie, con la montura al hombro, a fin de escapar de las persecuciones de la justicia. Debían alcanzarlo dos compañeros tan luego como pudieran robar caballos para los tres.

Cada paso ordinario del Sirio y su familia era de unos treinta mil piés de rey: seguíale de léjos el enano de Saturno, que perdia el aliento, porque tenia que dar doce pasos miéntras alargaba el otro la pierna, casi como un perrillo faldero que sigue, si se me permite la comparacion, á un capitán de guardias del rey de Prusia.

Así, pues, se pliegan á todo, prometen amistad, alianza; pero, al cabo de algunos días, huyen, desaparecen, ¿Qué sentimientos les animan respecto á los exploradores? No es difícil adivinarlo. En su camino irán diciendo á las tribus errantes cuánto hay que desconfiar del hombre blanco. De esta manera se cierran las puertas del mundo. Lo que sigue es bien lúgubre.

En tagalog se nombran los números como sigue: 1. isá 2. dalawá 3. tatló 4. ápat 5. limá 6. ánim 7. pitó 8. waló 9. siám 10. sangpóo 11. labinisá 12. labindalawá 13. labintatló 20. dalawangpóo 30. tatlongpóo 100. sangdáan 200. dalawangdáan 1.000. sanglíbu 10.000. sanglaksa 100.000. sangyóta.

El tío Juan, para quien es la primera taza, levantándola en alto, brinda: Por la salud de los presentes, que se disfrute muchos años la pareja, y que en el cielo nos veamos. Amén contesta á coro la reunión. La taza sigue pasando luego de mano en mano y de boca en boca, hasta que se agotan las dos azumbres de rioja.

Llevose la mano sobre el corazón doña Guiomar, ya acabada de perder de amores por el enrevesado comienzo del papel en que los turbados ojos ponía, y cuando estos al fin volvieron a aclararse, continuó leyendo, pálida ahora, encendida luego, y toda anhelante y turbada, lo que sigue: «Sea de esto lo que Dios fuere servido, y lo que queráis vos, que, después de Dios, sois lo que más yo amo, si es que puede llamarse bastantemente lo que yo por vos siento amor, que yo creo que es más bien agonía y quebranto, y fuego irresistible, y gloria en un infierno, y infierno delicioso, y muerte que vale cien vidas, y vida que no se resiste, y cosa, en fin, tan no conocida de , que al verme a ella sujeto, yo mismo me desconozco y de dudo, y parece que siendo no soy, y que, no siendo, soy más que nunca he sido.

El cura se hizo cargo entonces de la presencia de nuestro héroe, y exclamó dirigiéndole una mirada y una sonrisa ambiguas: ¡Calle! ¿También el señorito Octavio está por aquí? El señorito Octavio es muy fino. ¿Y cómo siguen sus señores padres, señorito? Muy bien, señor cura, ¿y usted cómo sigue? ¿Cómo quiere usted que siga un cura en estos tiempos, señorito?

Juan se aproximó, y, tratando de afirmar su voz, le dice: Buenos días, María Teresa, ¿su papá sigue bien, verdad? Al llegar, he tenido, por Francisco, buenas noticias. Esto me ha tranquilizado; su telegrama me había alarmado mucho. Mientras él habla, la joven se ha serenado. , la calma, el reposo, le han hecho gran bien. Nada sirve como el campo y el aire del mar para los convalecientes.