United States or Netherlands ? Vote for the TOP Country of the Week !


De aquella famosa biblioteca, reunida á costa de tanta diligencia, dispendios y sabiduría, puede decirse que solo quedan tristes restos.

Tu sabiduría y bien es mayor que la fama que yo había oído. 8 Bienaventurados tus varones, bienaventurados éstos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría. 9 El SE

Para el novicio o recluta de la sabiduría, ¿qué honra más superfina y disparatada que la de ser presentado y bien recibido, por ejemplo, en el año 1873 a que nos referimos, por el sabio Ernesto Renan o por el espiritualista Caro, almibarado filósofo y maestro de filosofía para las damas? ¿Y qué mayor encanto en el mismo año de 1873 que el de hablar con Víctor Hugo o con Flaubert que aún vivían?

Así que es preciso que el celebro concurra con su ayuda al exercicio de las operaciones de los sentidos, no porque en él se hagan las sensaciones, sino por las leyes de la necesaria conexîon con que en el cuerpo humano unas partes se socorren de otras, y todas juntas se encaminan á mantener el prodigioso enlace, y á cumplir los fines que les ha prescrito con inefable sabiduría el Hacedor de todas las cosas.

4 muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, y de buen parecer, y enseñados en toda sabiduría, y sabios en ciencia, y de buen entendimiento, y que tuviesen fuerzas para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.

1 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui con altivez de palabra, o de sabiduría, a anunciaros el testimonio de Dios. 2 Porque no me juzgué saber algo entre vosotros, sino a Jesús el Cristo, y a este colgado en el madero. 3 Y estuve yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor. 5 para que vuestra fe no esté fundada en sabiduría de hombres, sino en potencia de Dios.

El marqués de Jiménez recibía un capítulo cada dos días, y al copiarlo de su letra a pesar de sus grandes ocupaciones , admirábase de la sabiduría del joven. «Esto va a dar golpe pensaba . Tal vez es demasiado bueno; hay que poner un poco de estilo propio

1 Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído; 2 para que guardes consejo, y tus labios conserven la ciencia. 4 mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como cuchillo de dos filos. 5 Sus pies descienden a la muerte; sus pasos sustentan el sepulcro; 7 Ahora pues, hijos, oídme, y no os apartéis de las razones de mi boca.

Es mi vicio, es mi debilidad, mi placer pecaminoso. Me parece que forman un jardín, el jardín de la sabiduría eterna. Cada libro es una flor, con su riquísimo perfume de pergamino y de polvo. Yo no he leído mas que un poco a Santa Teresa y otro poco a San Juan de la Cruz.

Entiende de leyes, y á veces se pone á escribir y llena unos cuadernos de cosas muy buenas, aunque yo no las entiendo. Es buen cristiano y muy respetuoso y cortés con todo el mundo. No ocultaré sus defectos, respetable señor; y por lo mismo que le quiero, diré á vuesa merced cuál es su gran defecto, para ver si con su talento y su gran sabiduría lo puede corregir.