United States or New Zealand ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero como es sabido que si el orador no se pone en completa é íntima relación con su auditorio, los pensamientos carecerán de vida y color, y la frase quedará desmayada y fría, es de perdonarse que nos imaginemos que un amigo, sin necesidad de que sea muy íntimo, aunque benévolo y atento, está prestando oídos á nuestra plática; y entonces, desapareciendo nuestra reserva natural, merced á esta especie de intuición, podremos charlar de las cosas que nos rodean, y aun de nosotros mismos, pero siempre dejando que el recóndito Yo no se haga demasiado visible.

Tengo que ser alfonsino... a la fuerza. ¡Vaya un compromiso... Re-Dios, qué compromiso...!». La restauración vencedora i Me ha contado Jacinta que una noche llegó a tal grado su irritación por causa de los celos, de la curiosidad no satisfecha y de la forzada reserva, que a punto estuvo de estallar y descubrirse, haciendo pedazos la máscara de tranquilidad que ante sus suegros se ponía.

Y dando una gran palmada con su mano de Esaú, extendida sobre los papeles que tenía delante, dijo solemnemente, con cierto aire de reserva dignísima que indicó al señor Pulido que tras el biombo de la mesa estaba el biombo de las cejas del diplomático, custodiando dentro de su frente arcanos misteriosos que a él no le era dado penetrar: Mira, Pulidito, dejemos ya eso... Los secretos míos puedo confiarlos a un amigo; los ajenos, jamás... Para tu tranquilidad y tu gobierno, te diré, sin embargo, dos cosas... Primera, que anoche estuvo Antonio Cánovas conferenciando conmigo en esa misma silla en que estás sentado, hasta las cuatro de la mañana...

Quedan ya muy pocos: los más han muerto; los restantes viven esparcidos en los hospitales ó han quedado inútiles para siempre. Yo conocía la guerra, una guerra de montaña contra los moros del Rif, y sin buscarlo había llegado en mi patria á teniente de la reserva. Tal vez por esto fuí sargento en la Legión á las pocas semanas... pero ¡las asperezas de la realidad!

Al ver la digna y caballerosa reserva de don Mariano, Laura, sobreponiéndose a su exaltación y sonriendo a través de su llanto: Sólo me queda rogarle que nos considere siempre sus amigos... dijo.

En vez de guardarlas como reserva para cualquier apuro o sacar de ellas algún interés, así que las tuvo en la mano surgió en su cerebro el pensamiento de hacer un largo viaje. Aprovechando la compasión del ministro obtuvo licencia ilimitada y recorrió durante cuatro meses las principales ciudades de Italia y algunas de Francia, Alemania e Inglaterra. Era el sueño de su vida.

La 1.ª por Paucartambo, Quispicanche y Tinta. La 2.ª por la Quebrada de Quispicanche. La 3.ª por los Altos de Orocoroco, Quispicanche hasta Tungasuca y Tinta. La 4.ª por Paruro á Livitaca, Chumbivilcas, Yauri, y Coporaque de Tinta. La 5.ª por Cotabamba, Chumbivilcas hasta Livitaca. La 6.ª por Paucartambo, Altos de Ocongari y Puestos de Azorayaste, y el cuerpo de reserva por los Altos de Orocoroco.

Observábase que ponía particular empeño en realzar a fuerza de respetuosas consideraciones la humillante situación de la huérfana; pero al mismo tiempo parecía como que evitaba toda clase de intimidad con ella, y lo que es más, manifestábale habitualmente una reserva vecina a la frialdad, cual si desconfiara ora de ella, ora de propio.

¡Y yo!... Te vi en la calle Imperial... no, digo, soñé que te vi. Yo te vi en la calle de la Magdalena. ¡Ah!, ... la tienda de tubos; muchos tubos. Aun con este lenguaje amistoso, no se rompió la reserva hasta que no salieron a la Ronda. Allí el aislamiento les invadía. El coche penetraba en el silencio y en la soledad, como un buque que avanza en alta mar.

El duque y la duquesa se separaron por un movimiento pronto y simultáneo, porque en España, en donde el lenguaje es libre por demás, delante de los niños y los jóvenes hay una extremada reserva en las acciones. ¿Llora mamá?, ¿llora mamá? gritó el niño, poniéndose colorado y llenándosele los ojos de lágrimas . ¿La habéis reñido, papá Carlos? No, hijo mío respondió la duquesa . Lloro de alegría.