United States or United States Virgin Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Además, unido firmemente el barco pirata al Galeón por el ancla de éste, pasaron á bordo del normando el señor de Butrón y cincuenta veteranos, en persecución de los fugitivos. Á estribor continuaba encarnizada la lucha. El genovés y sus secuaces se defendían con vigor, retrocediendo paso á paso ante los furiosos ataques del barón de Morel, Roger, Reno y sus arqueros.

Á ver, en Limoges conocíamos á... ¡Calla! ¿pues no te acuerdas de aquella Rosa tan frescachona, que servía en el mesón de Los Tres Cuervos? ¡Aux Trois Corbeaux! Apuesto á que ya no sabes una palabra de francés, animal. ¡Qué chica aquella! Yo me enamoré como un bendito. Y yo, y otros muchos también, dijo Reno.

Tampoco lo consentiré yo, exclamó el no menos sorprendido Tristán, enarbolando un pesado tablón que vió apoyado contra el muro. ¡Ea, basta de broma! Al primero que mueva el chafarote lo aplasto como un sapo. ¡Pues no faltaba más! ¿Qué mala mosca ha picado á este par de gansos? preguntó Reno. Cuidado, gigantón, no empiece yo por darte una sangría y te caiga encima la tabla esa....

Los cuatro caballeros continuaron juntos su camino, seguidos de Roger, Gualtero y Juan de Norbury, escudero de Sir Oliver. Tras ellos iban Reno y Verney, portaestandartes de Morel y Butrón.

Pero ¿no sabéis que eso es un pecado mortal, que el odio os ciega? ¡Por favor, Simón! No hay odio ni cosa que se le parezca, frailecico mío, repuso jovialmente Simón, mientras el otro veterano miraba sorprendido al doncel. No hay sino una cuestioncilla no terminada á gusto nuestro. ¡Ojo á mi espada, Reno!

No se dirá que por una chiquilla capaz de preferir á un desertor y sobre todo á un hijo de Gales, se han dado de cuchilladas dos mozos como nosotros. Más vale así, repuso Reno envainando á su vez, porque el barón nos hubiera oído ó hubiera sabido el duelo y tiene pregonado que á los duelistas de la guarnición les hará cortar la mano derecha. Y ya sabes que cuando él dice una cosa....

Soplaba un viento frío y el cielo empezaba á cubrirse de nubes cuando los soldados de Morel tomaron el pendiente camino del pueblo. Á orillas del Avón los esperaban casi todos los vecinos de Salisbury, que vieron en primer lugar á Reno, vistiendo armadura completa, caballero en negro corcel y llevando majestuosamente el pendón de su famoso capitán.

Los arqueros bisoños se adelantaban formados en filas y tendían cuidadosamente los grandes arcos, en tanto que los veteranos como Yonson, Reno, Simón y otros seguían con atención el vuelo de las flechas, comentando, aplaudiendo ó corrigiendo los esfuerzos de los tiradores.

Pero ven acá, viejo lobo; en la sala de armas se habla de recorrer una vez más la buena tierra de Francia y aun se dice que el barón en persona.... Las buenas noticias se saben pronto, á lo que veo, dijo Simón dando una carcajada y guiñando el ojo á Tristán. ¡Bravo! gritó Reno.

El señor de Butrón con sus hombres de armas y el barón seguido de sus escuderos, de Reno, Simón, Tristán de Horla y otros veinte, se lanzaron como leones contra las turbas que por ambos lados habían invadido la cubierta y abriéndose sangriento paso llegaron á lo más recio de la lucha.