United States or Turkmenistan ? Vote for the TOP Country of the Week !


El caso fué grave y sus memorias muy duraderas, por más que unos autores digan que el gato en cuestión se llamaba Russaf Mateo, y otros le llamen simplemente Minini. De todos modos el hecho resulta probado, aunque nada diga sobre ello Vaseo, ni tampoco lo mencione el Cronicón Iriense, y el bueno de D. Lucas de Tuy haga como que se olvida del caso, quizá, quizá, por razones de conveniencia.

Después serás dueña de tu destino y no tendrás nada que temer. Hasta podrás prescindir de mi si eso te agrada. Así habrás probado á Tragomer y á Marenval que eres Jenny Hawkins y que nunca serás para ellos sino Jenny Hawkins. ¿No vale la pena de arriesgar el golpe? firme y yo te probaré que soy el hombre que te he dejado suponer. ¿Vendrás?

Vamos a ver, ¿cuánto debes? Mucho, tía, muchísimo, ¡qué yo! Pero, dime... aproximadamente. Mucho, ¡muchísimo! repitió el joven. ¿Qué iba a hacer al día siguiente? Porque todos los recursos de que podía disponer, los había probado, y todos fracasaron. ¿Cómo no estar, pues, de mal humor? ¿cómo no desesperar de su suerte y de la vida?

Cuídese, gentleman dijo con ansiedad ; desconfíe de todos; piense que pueden echarle veneno en sus alimentos. No coma sin que antes haya probado su comida esa gentuza que le rodea. El gigante acogió con una risa sonora la última recomendación. Era innecesaria.

Esto lo campaneaban todos los días. Y aunque fuera cierto, que ello no estaba bien probado, pero, señor, ¿dónde está aquí el mal? ¿de qué sirve ser ministro entonces? ¿de qué el poder? ¿de qué la influencia? si no se ha de hacer uso en provecho propio, déjenlo a uno tranquilo en su casa.

Extraño es, sin duda, citar juntos á la inquisición y á la comedia, pues en todo caso España tenía motivos para preferir á la segunda. No parece necesario rechazar la opinión que aquí sostiene Rojas, de que las composiciones de Juan del Encina son los orígenes del teatro español, habiendo probado en el libro anterior suficientemente que se pierden en tiempos muy anteriores.

Había provocado una ordinaria reyerta de taberna, con un quídam soez y villano, y arriesgado su vida para probar ¿qué? ¿Qué es lo que había probado? ¡Nada! ¿Qué dirían sus amigos? Y, sobre todo, ¿qué diría el reverendo señor Sangley? La última persona a quien en estas reflexiones hubiera querido encontrar, era Melisa.

¿Quiere usted decir, entonces, que yo debo dudar? ¿Y por qué?... Usted ha denunciado un crimen: el crimen está probado. Usted no ha sabido decir cuál de los dos posibles autores del delito fuese realmente culpable, toda vez que ambos eran capaces de delinquir: ¡la culpable se acusa a misma!... ¿Querría usted decir quizás que la sola confesión no basta? ¡Yo lo !

, el Escorial me ha probado siempre bien repuso la señora sin apartar su mirada distraída del horizonte. ¿Por qué no viene más a menudo? se atrevió a preguntar la mimada doncellita. Elena no contestó. Al cabo de un rato apartó los ojos del paisaje y los volvió al armario de espejo que tenía delante.

Gerardo Lautrec tenía el honor de ser su vecino y yo estaba enfrente, sin perder ni un movimiento, ni una expresión, ni un matiz siquiera de sus fisonomías. Acaso me hubieran molestado las solicitudes de Gerardo si Luciana, con una seña y una imperceptible sonrisa, no me hubiera probado que estábamos secretamente unidos. La conversación versó al principio sobre la literatura y las novelas nuevas.