United States or Guinea-Bissau ? Vote for the TOP Country of the Week !


Perdón respondió el pintor con su habitual sinceridad un poco ruda . Tiene usted un muy cumplido talento de aficionada. , pero no es un talento que en rigor pudiera proporcionarme recursos para vivir. Podrá usted conseguirlo... pero para eso habrá que conceder más tiempo al estudio. ¡Más tiempo! murmuró Beatriz. Y precisamente al decir eso dio dos golpes la campana del castillo.

Es un modo propio, personal, único, de entender e interpretar la mitología, donde hay algo análogo al sarcasmo y la burla, que pudiera ocurrírsele a un pintor pagano para expresar ridiculizándolo un episodio sagrado al cristianismo.

Pero, señorita dijo el pintor , ¿no es a a quien toca hablar sobre este asunto, con la que usted llama su bienhechora? Seguramente, eso será conveniente y aun necesario, pero me parece que debo prevenirla de antemano. Tengo mis razones.

Beruete, fundándose principalmente en esta misma consideración, sostiene que las apreciaciones allí consignadas son indignas de un pintor de la talla de Velázquez, a quien no supone autor ni siquiera inspirador de tales párrafos.

Te ruego le dijo que nos dejes solos. El marqués dudó un momento indicándole con la mano a Beatriz tendida e inerte sobre el banco. ¿Me crees capaz le preguntó el pintor de maltratar a una mujer, aun cuando sea tan indigna como ésa?

Aquel semblante, cómicamente serio, grave sin majestad, es uno de esos trozos en que el pintor, tanto por lo que puso al copiar la realidad, cuanto por lo que deja lógicamente deducir a la imaginación, toca en los límites de lo que puede conseguir el arte.

Los moros tienen una fiesta de caballos que llaman la «fantasía». Otro pintor español ha pintado muy bien la fiesta: el pobre Fortuny.

Siga usted dijo Fernando . Creo estar en Madrid en un estudio de pintor, en un saloncillo del Ateneo, en una tertulia de café... Esto me rejuvenece. Ríase, pero sepa que me da rabia la hipocresía de los «sacerdotes del ideal», que maldicen el dinero en público y luego corren tras él como un cobrador de Banco.

Pues Leto, según me ha dicho, aprendió a pintar así... porque algo ya lo sabía él desde el Instituto, con un compañero de posada que tuvo en Madrid, y parece que era pintor de nota... Eso es. Se querían mucho los dos y aún se escriben de vez en cuando. El pintor está en Roma ahora. ¿De modo que ésta es la gran afición de Leto? preguntó Bermúdez.

No debiera haberlo olvidado. Mi experiencia personal es muy triste a este respecto; lo sabrás, Pedro contestó el pintor ; pero, después de todo, eso no quiere decir nada... Hice un matrimonio de loco... en fin, no me arrepiento, porque, al cabo, tengo a mi hija.