United States or French Southern Territories ? Vote for the TOP Country of the Week !


Nuestro peregrino advirtió con pena que estaba hecho una sopa, y temió que la muerte, que anhelaba y repugnaba al mismo tiempo, pudiera sobrevenir por la humedad esgrimiendo, en lugar de guadaña, reumas y pulmonías. A la luz de los relámpagos descubrió que había llegado a una extensa nava, entre las cumbres de dos cercanos cerros.

¡Granada, mi Granada! yo soy tu peregrino que vago en lo pasado, buscando gloria y fe: yo tengo entre sepulcros abierto mi camino, é impúlsame potente la mano del destino, á recibir aliento de lo que grande fué.

Y a fin de que no termine la duda, he procurado no informarme jamás ni saber el paradero del joven paraguayo, como si hubiera sido un ser peregrino que estuvo algunos instantes en nuestro planeta, y en seguida se desvaneció para siempre. Quise detenerme y me detuve en Lisboa, porque yo tenía saudades de Lisboa.

Olvido absoluto de todo lo demás..., hasta en sueños, si dable nos fuera; y desde este instante no se pronuncie una sola palabra entre nosotros que no pueda ser oída de Luz sin asombro de su ignorancia y de su inocencia; porque fuera caso peregrino que lo que tratas de ocultarla entre las desenvolturas de las gentes extrañas, se lo descubrieran en su propio hogar tus mismas imprudencias.

Scilicet debere ante poni sacro isti priuato consilio in reuocatione legum Galliæ quam continent litteræ Regis in fauorem de Piraneau, reuocari etiam gratiam factam peregrino viuenti sub custodia, & protectione christianiss. Mag.^tes Sciente tota Europa.

-Si no me descubres, Sancho -respondió el peregrino-, seguro estoy que en este traje no habrá nadie que me conozca; y apartémonos del camino a aquella alameda que allí parece, donde quieren comer y reposar mis compañeros, y allí comerás con ellos, que son muy apacible gente.

Mandan los santos preceptos que se de beber al sediento, pan a quien tiene hambre, y posada al peregrino. Pues, ¿dónde agua más fresca, ni pan más tierno, ni albergue más grato que el amor? Además, la caridad bien ordenada empieza por uno mismo, y Carolina también sentía necesidad de amor. <tb>

No creyó ella que llegase tan pronto, y pensó, un momento, en avisar a la familia del agonizante; pero en seguida se acogió a la dulce idea de procurar que fuese apacible aquella última hora del infeliz peregrino, y que no le amedrentasen los gritos desatinados de las señoras de la casa.

Fray Luis de León, pongamos por caso, se propuso imitar, casi copiar a Horacio, en la vida del CAMPO; pero informado el poeta de muy diverso espíritu, produce algo, enteramente diverso también, y de tamaña novedad, que Horacio, resucitado y conociendo bien el habla castellana, no hubiera penetrado el peregrino y para él misterioso sentimiento que palpita en la imitación de su oda.

Todo el que tiene o imagina tener algo peregrino, bello y nuevo que decir, de seguro que no se lo calla; lo dice, aunque no se lo paguen. Por decirlo es muy capaz de pagarlo, si tiene dineros. ¿Hay mayor hechizo que el de que nos escuchen o nos lean?