United States or Nauru ? Vote for the TOP Country of the Week !


Godfrey reapareció en el salón blanco con los pies secos, y, puesto que hay que decir la verdad, con un sentimiento de alivio y de alegría, sentimiento demasiado intenso para que los pensamientos dolorosos pudieran combatirlo.

Un amo que le demuestra amistad; y ella no es para vos, ¿verdad?, más que una sirvienta que os debe obediencia. Es, pues, natural que haga esfuerzos para ocultar un sentimiento que debe inspirarle temor y vergüenza. El intendente bajó la cabeza y sonrió a sus propios pensamientos, como si aquellas palabras hubiesen determinado en su espíritu una reflexión brusca.

La necesidad de su casamiento con Huberto le hizo intolerable la vida durante un minuto, y por un impulso de piedad hacia Juan, agitada por confusos pensamientos contradictorios, murmuró: ¡Pobre joven, pobre joven! Si me ama con todas las nobles energías de su hermosa naturaleza, ¡qué cruel será el despertar, y cuánto vacío y desesperación dejará tras !...

A lo que él respondió: -Dulcinea se está entera, y mis pensamientos, más firmes que nunca; las correspondencias, en su sequedad antigua; su hermosura, en la de una soez labradora transformada.

Como usted podría sospechar que estos aplazamientos significaban algo de mala gana, frialdad o escaso deseo de ser su marido, y como nada sería más contrario a la verdad que esa sospecha de usted, tengo que explicarme, hija, tengo que revelar ciertos pensamientos íntimos y ciertas cosillas.... ¿me entiende usted?

Rafaela, la vieja criada, entraba y salía con frecuencia en la sala baja, donde se hallaba Juanita, y abandonando la cocina dejaba ver que tenía mucha gana de enredar conversación con la joven. Le habló varias veces, pero distraída Juanita por sus pensamientos, sólo respondía con monosílabos, sin dar pábulo a la conversación, y la conversación expiraba.

22 Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman. 23 El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es! 25 El SE

Anhelando salir del laberinto en que sus pensamientos se perdían, no encontraba la senda que su conciencia atormentada le sugería tomar para salir al gran camino donde evolucionaría lealmente. Mil escrúpulos la detenían; si hubiera estado cierta de que su novio deseaba una ruptura, no habría vacilado en retirar su palabra.

»Es, pues, el caso que, como entre los amigos no hay cosa secreta que no se comunique, y la privanza que yo tenía con don Fernando dejada de serlo por ser amistad, todos sus pensamientos me declaraba, especialmente uno enamorado, que le traía con un poco de desasosiego.

Guillermina no le quitaba los ojos, que con los guiños se volvían picarescos. Era una maravilla cómo le adivinaba los pensamientos. Parece mentira, pero no lo es, que después de otra pausa solemne, dijo la Pacheco estas palabras: «Porque eso de que Castelar le coloque es cosa de labios afuera. Usted mismo no lo cree ni en sueños.