United States or Puerto Rico ? Vote for the TOP Country of the Week !


Troncháronse las ramas de los matorrales abriendo paso a dos hombres encorvados. Los perros de las cuadrillas frotáronse un instante con otros perros salidos de la espesura. Los hombres pasaron junto al Mosco. ¿Qué lleváis cogido? preguntó éste. Nada aún: dos gazapos. Que se os bien la noche.

Más de una vez decir, tanto al uno como al otro, que en aquella soledad pasaron los días más felices de su vida. A pesar de la escasez de medios, mi madre despreciaba siempre la riqueza.

Sentóse en una de las primeras mesas y al instante observó que los rostros de los parroquianos, muchos de ellos conocidos y amigos, se volvían hacia él sonrientes unos, otros con expresión de susto. No se pasaron muchos segundos sin que llegase a sus oídos la voz campanuda del ayudante, que discutía con sus amigos allá en el fondo del café, en lo más obscuro.

Déjame solo con mi dolorHabía asido una de las columnas de la cama y permanecía allí, con los ojos fijos en Marta, mordiéndose los labios. Después salió, como había venido, sin decir una palabra. Pasaron dos horas más en el silencio y la espera. Los vapores de fenol que se desprendían del plato colocado frente a , principiaban a darme dolor de cabeza.

Se imaginó el príncipe á Martínez persiguiendo á Alicia con sus deseos de enamorado. «Lo mataré: debo matarlo», dijo mentalmente. Pero su cólera homicida sólo duró un instante. Pasaron por su memoria las diversas escenas del duelo: él besando la mano del oficial, en un arrebato de inexplicable humildad, que le atormentaba como un remordimiento. ¿Qué hacer ahora?

Hubo hartos que ganaron el precio, porque con la golosina del dinero hacían mejor guardia. Todavía salieron de día á una trinchea que venía á la gruta, donde mataron algunos turcos. Los demás la desampararon. No pasaron adelante los nuestros por ser pocos.

Don Elías cruzaba la Carrera de San Jerónimo, cuando vió que hacia él venían unos cuantos hombres que reían y gritaban dando vivas á la Constitución y á Riego. Trató de evitar el encuentro, y tomó la otra acera; pero ellos pasaron también, y uno le detuvo. Eran cinco individuos, y de ellos tres, por lo menos, estaban completamente embriagados. Nuestro ya conocido Calleja les mandaba.

Ha habido muchos que, por no haber sabido templar ni mezclar a propósito lo útil con lo dulce, han dado con todo su molesto trabajo en tierra, pues no pudiendo imitar a Diógenes en lo filósofo y docto, atrevida, por no decir licenciosa y desalumbradamente, le pretenden imitar en lo cínico, entregándose a maldicientes, inventando casos que no pasaron, para hacer capaz al vicio que tocan de su áspera reprehensión, y por ventura descubren caminos para seguirle, hasta entonces ignorados, con que vienen a quedar, si no reprehensores, a lo menos maestros dél.

Gustavo carga con media docena de librotes para ir leyendo por el camino; y el maula de mi marido, que sólo piensa en su comodidad, se enfurece si le faltan las zapatillas, el gran gorro de seda, el cojín de viento... A todo tengo que atender, porque no podemos tener un criado para cada uno. Esos tiempos pasaron, ¡ay!, y se me figura que no han de volver.

Las mujeres pasaron gritando. Entre ellas se divulgó una de esas noticias que electrizan, que redoblan el entusiasmo y aguzan el soez pensamiento. La noticia era esta: De los dos chicos a quienes se había sorprendido poco más arriba echando unas tierras amarillas en las cubas de los aguadores, el uno fue muerto al instante, el otro logró escaparse y se refugió.... ¿dónde? en el mismo San Isidro.