United States or Maldives ? Vote for the TOP Country of the Week !


¡Qué efecto no producirían en nuestros artistas, en nuestros capitanes y literatos los esplendores de las grandes ciudades italianas al visitarlas por vez primera! ¿Cómo extrañar entonces que nuestros antepasados enamorándose de aquellas bellezas, se deleitaran con su estudio y ansiasen la posesión de aquellas preciosidades para transportarlas á sus opulentas mansiones españolas!

Por grande que fuese en aquel tiempo la cultura de Sevilla, era natural que Madrid, donde habitaban los reyes y las más opulentas familias, atrajera a los artistas provincianos.

Fue peinadora, cosió para las tiendas y el corte, siendo desgraciada en todo, y por último se puso a lavandera. Pasó tiempo. La duquesita, esbelta y grácil, como un ángel de los que pintó Goya en San Antonio, se había convertido en una señorona de opulentas formas: Manuela, antes guapa, airosa y limpia, estaba fea, ordinaria, flaca, embastecida por el trabajo y desfigurada por las privaciones.

No son bastantes, ciudades populosas, opulentas, magníficas, para probar la constancia y la intensidad de una civilización. La gran ciudad es, sin duda, un organismo necesario de la alta cultura. Es el ambiente natural de las más altas manifestaciones del espíritu.

Parecían sus opulentas cabelleras estandartes guerreros, no flotantes y victoriosos, sino enroscados y martirizados por las manos del enemigo. Pero Roseta, más fuerte ó más furiosa, logró desasirse, é iba á arrastrar á su adversaria, tal vez á propinarla una zurra interior, pues con la mano libre pugnaba por despojarse de un zapato, cuando ocurrió algo inaudito, irritable, brutal.

Yo mismo olvidaba todas mis penas y me sentía feliz, contemplando aquel cuadro de sencilla virtud y de verdadera y de modesta dicha, que en vano había buscado en medio de las ciudades opulentas y en una sociedad agitada por terribles pasiones.

La mayor parte pertenecían a las familias mas distinguidas de Teruel, especialmente la de los Santangel, que era una de las mas poderosas y opulentas.

La cueva está vacía porque sus habitantes andan ahora por las calles opulentas buscando la subsistencia con la mendicidad, el hurto ratero, los mas viles oficios, los tratos de la prostitucion, ó los desperdicios, huesos y cortezas que recogen en las orillas de los caños ó en las puertas de los mercados y las tiendas de víveres.

En el centro de la plazuela dominada por el palacio del Congreso está colocada, entre una verja de hierro, la bella estatua de bronce erigida á Cervantes, y cantada por Zorrilla, el bardo de las fantasías y las opulentas armonías. Los Españoles no han sido muy pródigos en estatuas y monumentos para perpetuar la gloria de sus genios; pero ya comienzan á pensar en eso.

Las poblaciones ribereñas se agrandaban, el mar se llenaba de velas, las mesas eran más opulentas, surgían industrias, se abrían fábricas y circulaba el dinero en la costa, atraído del interior por el comercio de pesquería y de conservas.