United States or Canada ? Vote for the TOP Country of the Week !


El cargo que hacemos á Falkner es tan grave, que nos hemos creido con la obligacion de justificarlo. Prescindiendo de las miras que tuvo en reunir estos apuntes, no se le puede disputar el mérito de haber sido el primero y el mas exacto historiador de la region magallánica.

Seis años de no interrumpido trato con estos infieles, habiendo antes cuidadosamente viajado por sus mas interiores terrenos, hasta el centro de su mayor número de tolderias, y aun con este motivo podido atraer á partido y consiguiente amistad a los caciques principales, me han señalado sus localidades, y hecho conocer con menos equivocacion lo falaces que son en sus ofertas, el doble y capcioso trato con que se presentan, suponiendo siempre representaciones que no tienen, y ofertas que jamas pueden ni tienen miras de cumplir.

Tenía barcos, tenía esclavos, tenía trajes de púrpura y palacios con terrazas que eran jardines; pero lo abandonó todo por ocultarse en el mar, esperando durante siglos y siglos que una ola la arrastrase a la playa para ser recogida por el tío Ventolera y que éste la trajese a mi casa... ¿Por qué me miras así? , pobrecita, no entiendes estas cosas. Margalida le miraba con asombro.

Y Porque miras el arišta que eštá en el ojo de tu hermano: y no echas de ver la viga que eštá en tu ojo? O como dirás

Mil veces más elevadas eran y son sus miras. Noble curiosidad nos impulsó y nos impulsa. Anhelamos desgarrar el velo en que Naturaleza se envuelve aún y se encubre a nuestros ojos mortales.

Estás tan orgulloso de que te llamen sabio, que no miras a las gentes, ni tienes pizca de talento para adivinar lo que piensan los que te rodean. Maltrana la oía con extrañeza. Pero ¿qué tonterías dices, niña? ¿Es que estás borracha? Todas las máscaras se habían alejado hacia la cañada, donde sonaban los gritos de juguetonas persecuciones.

Te ofrecerá la libertad, la declaración de tu inocencia, y ainda mais, una gratificación, un socorro. Pobrecita, has sido víctima de un grande y tremendo engaño. Broma más pesada no se ha dado ni se dará. Quién fue el autor de ella, lo sabrás... Pero qué, ¿te has vuelto muda? ¿Eres de piedra? ¿A dónde miras? ¿Estas gozando de alguna visión? ¿Estás en éxtasis?».

Impulsada por tan benéficas miras, pronto atrajo Rafaela a su casa al joven Arturo; y pronto también logró que olvidase los devaneos de París y que reconociese que ella era por todos estilos más guapa que cuantas mujeres habían ido a cenar con él en el Café Inglés, en la Maison Dorée o en los kursaals que regocijaban y animaban, en aquellos días, las inmediaciones del Taunus y de la Selva Negra.

No, miras á lo lejos Al trasponer aquel monte En el lejano horizonte, Como en mágicos espejos Lo que es y lo que será. Miras la pampa argentina De ciudades matizada, Y por mil naves surcada La laguna cristalina Que hoy cubre verde juncal; Miras la pobre cabaña Que en palacio se transforma, Y que al tomar nueva forma Una nueva luz la baña Con resplandor sin igual.

No miras como el humo se apresura A caminar al lado del Poniente, Y la amarilla llama mal sigura Sus puntas encamina acia el Oriente? Desdichada señal, señal notoria Que nuestro mal y daño está presente. Aunque lleven Romanos la victoria De nuestra muerte, en humo ha de tornarse Y en llamas vivas nuestra muerte y gloria.